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QUIINDY. Técnicos de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) desmantelaron ayer una operación masiva de criptominería clandestina. Más de 1.000 máquinas dedicadas al procesamiento de criptomonedas fueron incautadas en el lugar, junto con un transformador de 45 kVA de pantalla y otro transformador de 3.150 kVA, evidenciando la magnitud de esta empresa ilegal. Se estima que la pérdida para el ente energético era de G. 800 millones mensuales.
Vecinos de Quiindy, durante mucho tiempo, habían estado sufriendo cortes de energía eléctrica de manera constante. La intervención de la ANDE en un establecimiento sospechoso reveló la sorprendente conexión entre estos cortes y una operación ilícita de criptominería.
El ingeniero Juan Toledo, representante de la ANDE, explicó que la acción coordinada con la policía y el fiscal fue crucial en esta operación. En el pasado, la falta de celeridad en la respuesta permitía que los delincuentes desarmaran las conexiones antes de ser descubiertos, pero en este caso, se pudo actuar a tiempo.
El descubrimiento de esta criptominería clandestina se produjo después de una exhaustiva investigación de la ANDE, motivada por las reiteradas quejas de los clientes sobre cortes de energía en Quiindy. Este establecimiento, con un consumo eléctrico considerable, fue detectado gracias a su conexión directa en Media Tensión, lo que llevó a la orden de allanamiento por parte de la Juez Penal de Garantías, Ramonita Melgarejo. El agente fiscal Mercedes Vera lideró el procedimiento de intervención, acompañado por fuerzas policiales y funcionarios de la ANDE.
Según datos proporcionados por la institución energética, en los primeros tres meses del año se llevaron a cabo 10 intervenciones similares en establecimientos no registrados, generando un consumo eléctrico no declarado equivalente al de ciudades enteras como Villarrica o Pilar, con una pérdida mensual estimada en más de G. 5.000 millones.
La vocera de Gobierno, Paula Carro, anunció que las operaciones para desmantelar este tipo de establecimientos clandestinos continuarán con mayor intensidad y regularidad, con el objetivo de eliminar por completo las interrupciones en el suministro eléctrico. Destacó que el 67% de los establecimientos intervenidos se encuentran en el Departamento de Alto Paraná, lo que presenta un desafío adicional para las autoridades debido a la densidad industrial y de redes de distribución en la zona.
