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PARIS.- Andy Murray celebra su ascenso al número uno del ránking mundial con otro título, el octavo en 2016, cuarto consecutivo. En la final del Masters 1.000 de París ha tenido que sufrir y sacar a relucir su mejor tenis para ganar al gigantón John Isner (2,08), que firmó un gran partido y vendió cara su derrota, la octava en otros tantos enfrentamientos contra el británico: 6-3, 6-7 (4) y 6-4.
Dos breaks le bastaron al nuevo Rey del tenis para doblegar al pegador estadounidense, que lo fió todo a su potentísimo saque (18 aces y un 81% de puntos ganados con el primer servicio) y, descansando en gran parte de los servicios de Murray, estuvo a punto de dar la sorpresa.
Pero el escocés está de dulce y le sobran recursos y paciencia. Con la de ayer lleva 20 victorias consecutivas. El trofeo parisino le reportará 400 puntos más, con los que hoy aparecerá encabezando la clasificación unificada de la ATP con 11.185, 405 por encima del número dos, Novak Djokovic. Una renta muy buena para defenderla en las ATP Finals, el Masters de Londres que arrancará el próximo domingo día 13. Su temporada ya es magnífica, con el triunfo en Wimbledon, la medalla de oro en los Juegos de Ríos y tres Masters 1.000, Roma, Shangai y París. Y claro, ese histórico número uno.
