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LAUSANA.- (Suiza). Ángel María Villar, suspendido provisionalmente como presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y en prisión desde hace una semana dentro de una operación anticorrupción, comunicó por escrito a la FIFA su dimisión como vicepresidente y miembro del Consejo en representación de la UEFA. Poco antes, había dimitido también de sus cargos en el organismo europeo.
Villar, presidente de la RFEF desde 1988, entró a formar parte del antiguo Comité Ejecutivo de la FIFA en 1998, tras la elección del suizo Joseph Blatter como presidente. En 2002 se convirtió en uno de sus vicepresidentes y, además de comandar la Comisión Jurídica, también presidió la de los Árbitros hasta el pasado enero, cuando fue reemplazado por el exárbitro italiano Pierluigi Collina.
VILLAR ENTRÓ EN EL EJECUTIVO EN 1998
En octubre de 2015 fue nombrado responsable del Comité Organizador del Mundial de Rusia 2018, pero éste desapareció como tal con las reformas internas de la FIFA aprobadas tras la llegada a la presidencia del suizo Gianni Infantino.
Uno de esos cambios fue reducir el número de comisiones, que se rebajó de 26 a 9, y entre ellas se creó una única responsable de la organización de todas las competiciones de FIFA que encabeza el presidente de la UEFA, el esloveno AleksanderCeferin.
Villar también dimitió de los cargos que ocupaba en UEFA -vicepresidente, presidente del Comité Legal y miembro del Consejo Estratégico del Fútbol Profesional y del Comité del Estatuto, la Transferencia y los Agentes de Jugadores.
La llamada operación “Soule”, dirigida por el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional, mantiene en prisión provisional sin fianza desde el pasado 20 de julio a Ángel María Villar y al vicepresidente primero y responsable de la territorial de Tenerife, Juan Padrón, como posibles responsables de los delitos de administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares.
