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ASUNCIÓN.- Parece obvio que el reemplazante de Luis Castiglioni en el Senado, un tal Jorge Dos Santos, pretende aprovechar al máximo sus 2 meses en el Congreso intentando conseguir espacio en los medios. Ni siquiera había calentado su banca cuando ya denunció que lo quisieron comprar. En un momento en el que los sectores están negociando, el tipo pretende embarrar aún más la cancha.
Según el nuevo senador añetete, “emisarios del patrón” le pidieron que acepte la renuncia de Cartes (el patrón) a cambio de 500 mil dólares, algo a lo que se opuso de manera contundente.
Justamente unos días después de que representantes importantes de los 2 movimientos colorados hayan empezado a conversar buscando una salida a la crisis generada por los senadores añetete que se niegan a aceptar la renuncia de Cartes con el objetivo de impedir su juramento en la cámara, viene un recién llegado a querer embarrar la cancha, volviendo a soliviantar los ánimos, al solo efecto de impedir que se encuentre una solución.
Dos Santos juró ayer, en reemplazo de Luis Castiglioni, cuya renuncia SÍ fue aceptada por el plenario. Y aprovechó el espacio de oradores para lanzar su acusación. Como siempre ocurre en este tipo de casos, no dio nombres ni mayores datos, así que sus palabras hay que creerlas o hay que creerlas, porque él las dijo.
A los gritos aseguró que “mi voto no está en subasta. Eso de 500.000 dólares que leí resuelven muchos de mis problemas, pero quiero dejar a mi padre y a mi familia la honra, el lustre de ser un hijo de un hombre honrado”. No queda claro si es que se lo ofrecieron directamente o lo leyó en algún lugar como dice.
Según el nuevo senador, él fue convencional constituyente, aunque nadie lo recuerda mucho, y que en la Constituyente se dejó en claro que los expresidentes solamente serían senadores vitalicios, por lo que –sin que nadie se lo pregunte- adelantó que votará en contra del juramento de Cartes, aunque ese voto no se le pedirá.
Uno se pregunta por qué los emisarios “del patrón” intentarían comprar la voluntad de un desconocido, alguien recién llegado y sin ninguna influencia, en lugar de buscar a alguno de los otros revoltosos que algún arrastre podrían tener entre sus colegas. Pero según Dos Santos, quisieron comprarle por una cifra millonaria que él rechazó.
