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ASUNCIÓN. Desde que ayer el Senado resolvió volver a tratar la pérdida de investidura de Rodolfo Friedmann se reiniciaron las intensas negociaciones tanto del sector que impulsa su expulsión como las que realizan el afectado y su principal defensora, Lilian Samaniego, para que en la sesión extraordinaria del miércoles próximo no haya mayoría para que esto pudiera ocurrir.

Al decidirse incluir el tema como segundo punto de la sesión que tratará la expulsión de Javier Zacarías Irún, ya llamó la atención el cambio de postura de varios senadores, como toda la bancada del Frente Guasu y la del Partido Democrático Populista, pero algunos observadores dijeron que era solo un recurso para no quedar en evidencia como que había una decisión de blindar a Friedmann contra viento y marea.

Sin embargo, algunos que antes se habían opuesto a que el exgobernador del Guairá quedara fuera de la cámara, ahora dicen haber cambiado de postura y votarán a favor de su pérdida de investidura, como su compañero en la bancada oficialista Martín Arévalo, quien, si bien no había votado en contra, sí se abstuvo con lo que facilitó que el proyecto fuera rechazado.

En una entrevista radial dijo que “en el anterior tratamiento me abstuve, no estaba convencido porque me parece que la justicia era muy blanda con un movimiento y severo con otro, entonces me gustaría que haya una justicia imparcial y todo sea por igual. Nosotros asumimos nuestra posición, pero qué pasa con la justicia que debe ser igual para todos. Para mí, lo más justo es que estén los dos y se les pueda juzgar. En este caso no voy a poder ayudarle a ninguno de los 2; yo voy a votar a favor de la pérdida de investidura de ambos”.

Añadió que la decisión que se tomará tanto en el caso de Friedmann como de Zacarías Irún, será política y no jurídica. “Está claramente en la Constitución, la pérdida de investidura se da cuando existe una flagrancia, cosa que no hay en estos casos; una posición firme de la justicia, tampoco lo hay, entonces acá prevalecerá una decisión política. Los compañeros te pueden decir lo que quieran, pero primará la decisión política. El círculo de causal no se cerró para la pérdida de investidura, pero es una decisión política”, concluyó.