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ASUNCIÓN.- Uno de los que reaccionó con “rabia y estupor” por el caso de Guillermo Duarte Cacavelos, candidato al Senado por el PDP y referente de la oposición, fue el viceministro de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Eduardo González, quien criticó la doble moral de quienes tanto atacaron a los supuestos implicados en tráfico de influencias, y resulta que hacían lo mismo, o peores cosas.
Se conocieron grabaciones de contactos telefónicos del segundo de Desirée Masi con el exsecretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Raúl Fernández Lippmann, justamente unos días antes de que el suegro de Duarte Cacavelos lograra su sobreseimiento provisorio.
González dijo que “no sé si podemos decir que estamos sorprendidos; realmente hasta causa rabia y estupor. Lo que siempre cuestiono es la doble moral. Cuando gente se quiere presentar como erudita e impoluta, pero había sido que trabajaban de la misma forma o incluso peor”.
“Los que arrojaban la piedra, ahora no pueden esconder la mano”, añadió González. Recordó que los representantes de la oposición fueron los más indignados y escandalizados cuando se conocieron los primeros audios que involucraban a políticos del entorno del oficialismo colorado, pero ahora que les toca a ellos no tienen valor para decir nada.
JEM INVESTIGARÁ
El presidente del JEM, Cristian Kriskovich, comentó que pidió la carpeta fiscal de la causa en la que estaba procesado el suegro de Duarte Cacavelos y expresidente de la Ande, Carlos Heisele, a fin de interiorizarse del caso y analizar la actuación del fiscal Leonardi Guerrero, quien había recomendado a la jueza Lici Sánchez, el sobreseimiento provisional del acusado por lesión de confianza.
