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ASUNCIÓN.- En el caso de que Brasil decida cancelar el estatus de refugiados que tienen Anuncio Martí y Juan Arrom, de todos modos sería difícil que fueran extraditados al país, ya que el gobierno brasilero primero les consultará si quieren pedir asilo político en otra parte, y si lo consiguen, volverán a eludir a la justicia paraguaya. Esto lo explicó la doctora en Ciencias Jurídicas y especialista en Derechos Humanos, María Elodia Almirón.
Si pensábamos que lo único que separaba a Arrom y Martí de un juicio en los tribunales paraguayos era su estatus de refugiados, nos equivocamos, ya que, aún sin él, Brasil no los entregará de manera inmediata; no sin antes preguntar a los prófugos si quieren pedir asilo en otro país, y si lo consiguen, de nuevo burlarán a la justicia nacional.
Según la doctora Almirón, este procedimiento es normal, y el Brasil procedería a hacer la consulta porque ambos prófugos “son seres humanos, con derechos fundamentales”. Lo lógico sería que los refugiados, al perder esa categoría, pidan asilo político en alguno de los países que no tienen tratado de extradición con el nuestro, con lo cual desaparecería definitivamente la posibilidad de traerlos al país y someterlos a la justicia por el secuestro de María Edith de Debernardi.
La profesional coincidió que Arróm y Martí deberían venir al Paraguay, una vez que se les cancele la condición de refugiados, pero advirtió de la opción que se les presenta y que, es casi seguro, Brasil haga uso de la misma, puesto que es un procedimiento legal y reconocido internacionalmente.
Los países con los que Paraguay tiene firmado el tratado de extradición son, en América: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, México, Panamá, Perú y Uruguay. Con Canadá no hay tratado firmado.
Además del continente australiano, otros países con los que hay tratado son de Europa: Alemania, Austria, Bélgica, Corea del Sur, China, España, Francia, Gran Bretaña, Hungría, Italia y Suiza. En todos los demás no hay tratado con nuestro país.
Salvo en los mencionados, si los prófugos solicitan asilo en algún otro país, no podrán ser extraditados, repitió Almirón, quien dijo además que el caso del refugio de ambos y el juicio en la Corte Interamericana de Derechos Humanos son dos cuestiones bien diferentes, aunque se trate de las mismas personas.
