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CIUDAD DEL ESTE.- El ataque a la firma Prosegur S.A. perpetrado el lunes 24 de abril último fue verdaderamente de película. Nunca antes se habría perpetrado un asalto similar en nuestro país, como así también fue el más grande con un botín de 11.720.255 dólares.
En los primeros minutos de la medianoche se puso en marcha el operativo criminal, materializado por unos 70 delincuentes, pertenecientes al grupo criminal del Primer Comando de la Capital (PCC), los cuales se dividieron en grupos, con una misión bien planificada. En un radio de 700 metros a la redonda de la citada firma, se colocaron algunos de los maleantes, quienes incendiaron vehículos que explotaban. Con eso se evitó que los policías llegar a la citada empresa.
Mientras tanto, los demás criminales ya habían tomado sus posiciones. Otros se habían ubicado en lo alto de edificios aledaños, con armas antiaéreas, esperando a una posible intervención por aire de la Policía Brasileña. También realizaban disparos a los rodados que circulaban, para garantizar que todo estuviera despejado. Al mismo tiempo, otro grupo de uno 30 hombres llegaba a Prosegur. Al llegar mataron al policía del GEO, Sabino Ramón Benítez. Los únicos tres guardias de la firma fueron reducidos sin demasiada oposición. Una vez despejado el camino, se puso en marcha el siguiente paso: hacer volar la bóveda, objetivo cumplido luego de varias detonaciones para alzarse con el botín.
Las entradas y salidas de la jefatura policial también fueron bloqueadas con automotores incendiados. Todo este suceso, duro unas dos horas y media. Cerca de las 3:30 habría terminado el enfrentamiento entre policías y el brazo armado del grupo criminal que permaneció en el sitio para cubrir la fuga de los blindados. Las patrulleras podían pasar apenas esquivando los clavos en el asfalto, pero eran nuevamente frenadas a tiros. Luego los asaltantes escaparon en camionetas blindadas. Se separaron por grupos y horas después fueron encontrados algunos de los rodados en Hernandarias.
