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El contralor general de la República, Camilo Benítez, afirmó que la participación de la institución con auditorías que controlarán el uso del dinero en la aplicación del programa Hambre Cero hará la diferencia ya que estos controles serán aleatorios y diarios.
Benítez indicó que “para cumplir con la universalidad del servicio de alimentación escolar, no solamente deben crecer y mejorar los fondos, sino también, el control de estos recursos, para garantizar el uso correcto”.
“El actual sistema de control ha fracasado, pues, en el 2023, la Contraloría formuló más de 300 denuncias contra 75 municipios ante el Ministerio Público sobre el uso del Fonacide, pero no hubo ningún efecto”, añadió.
El contralor añadió que “la metodología que queremos instaurar es que se cree un control diferente, en tiempo real, concurrente, con uso de tecnología, que se complemente con la visita de auditores, todos los días, de forma aleatoria, pero que todos los días del año el auditor vaya a controlar”.
El artículo 7º del proyecto, sobre auditorías internas y externas, señala que “la Contraloría General de la República y los órganos de control internos pertinentes, dentro del ámbito de sus competencias, controlarán la administración, distribución, gestión y ejecución de los recursos financieros del FONAE”.
El CONAE, el MDS, los Gobiernos Departamentales y todas las instituciones públicas, privadas y organizaciones involucradas, deberán presentar a la Contraloría General de la República informes semestrales pormenorizados sobre la distribución y destino de los recursos del FONAE, así como sobre su ejecución descentralizada.
Sobre la legislación propuesta, Benítez adelantó que prevé presentar una serie de recomendaciones para ajustar algunos aspectos, entre ellos, desarrollar un software para hacer el control desde el inicio del proceso.
