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El aumento de la pobreza estadísticamente no es significativo, destaca un informe de la Secretaría Técnica de Planificación (STP) y comparativamente al contexto regional en crisis refleja una fuerte contención con la aplicación de programas sociales del gobierno que evitaron ser arrastrados por la difícil situación que atraviesan los países de la Región. Este escenario afecta, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), a Venezuela, Ecuador, Chile, Bolivia, Argentina y Brasil en condiciones de pobreza bastante difíciles.

ASUNCIÓN.- Paraguay no está exento de la crisis que azota a la Región, sobre todo en los efectos en la clase más vulnerable. No obstante, los programas sociales del gobierno impidieron que los niveles lleguen a las cifras elevadas como ocurre en Brasil y Argentina.

José Molinas, ministro de la Secretaría Técnica de Planificación apuntó que “tanto la pobreza extrema como la pobreza total no son estadísticamente significativas, por lo que básicamente eso indica que hay un empate técnico, que no podemos saber con precisión científica si subió o si bajó, está en un nivel similar”.

En el periodo 2012-2016, la pobreza total a nivel nacional muestra una tendencia sostenida a la baja hasta el año 2015, pasando de 31,37% a 26,58%, para presentar un leve aumento en el 2016 con 28,86%, “la diferencia no es estadísticamente significativa”, dijo Molinas.

En este periodo el descenso fue más significativo en áreas rurales donde la incidencia de pobreza bajó en 8,11puntos porcentuales, mientras que en el área urbana se produjo un leve incremento de 1,85 puntos aproximadamente.

La pobreza total pasó de 26,58% de la población en 2015 a 28,86% en 2016, lo que significa que 1.949.272 paraguayos residen en hogares cuyos ingresos per cápita son inferiores al costo de una canasta básica de consumo estimado para dicho año.

Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un 29,2% de los latinoamericanos (175 millones de personas) eran pobres a fines de 2015. La extrema pobreza pasó del 11,8% al 12,4% a nivel regional. Esto significa que en América latina hay 75 millones de personas en situación de extrema pobreza.

En la Argentina, 2016 cerró con un 32,2% de pobreza y un 6,3% de indigencia, mientras que en Uruguay, a fines de 2015, hay 9,7% de pobres y 0,3% de indigentes.

Brasil octavo a nivel mundial, tercero en la región, en mantener in elevado nivel de pobreza, siendo la mayor economía de América Latina. Es uno de los casos más flagrantes de convivencia entre una reducción de la pobreza y un aumento de la desigualdad.

Molinas apuntó que la acción de gobierno contra la pobreza total y pobreza extrema están por buen camino y con resultados y apreció que “estén bajando, año tras año, los niveles de pobreza extrema en el país, porque es uno de los objetivos del gobierno”.

Reiteró que es fundamental la continuidad de los programas sociales como Tekoporã porque permite mantener a las familias fuera de la pobreza extrema “y si se cortan estos programas, las cifras de pobreza aumentarían automáticamente, entonces están logrando contener la pobreza extrema”, apuntó.

NUEVO MÉTODO DE PRECISIÓN

La Dirección de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) incorporó nuevos elementos a la encuesta que medirá niveles de pobreza total y pobreza extrema. También y por primera vez la medición concentra poblaciones indígenas. De acuerdo a las explicaciones de los técnicos del DGEEC permitirá cifras que se acerquen a la realidad social.

La ampliación de cobertura y tamaño de la muestra, ajustes basados en proyecciones poblacionales actualizadas, y la actualización de los componentes de las canastas que resultan en nuevas líneas de pobreza.

“Dichos cambios fortalecen la calidad y precisión de estos datos, con información acorde a nuevos patrones de consumo de la población y mejor representatividad de todos los departamentos del país”, explicó José Molinas, ministro de la STP.

Aumento de la muestra: En el 2016 la DGEEC aumentó el tamaño muestral de 10.500 a

13.000 hogares- incluyendo por primera vez a la población indígena de todo el país, con el objetivo de mejorar la precisión de las cifras de pobreza para cada uno de los departamentos del país, incluyendo a Alto Paraguay y Boquerón. Además, con ello se logra contar con datos del nivel de bienestar de la población indígena en general.

Elaboración de nuevas canastas a partir de una nueva encuesta nacional de ingresos y gastos. Implica nuevos valores de las líneas de pobreza. Hasta el año 2015 las cifras publicadas se estimaron a partir de canastas que resultaron de una encuesta ejecutada entre los años 1997/8.

CIFRAS DE LA POBREZA

Los nuevos valores que definirán cifras de la Línea de Pobreza Extrema (LPE) y la Línea de Pobreza Total (LPT) fueron implementados en las encuestas de los últimos meses de 2016 que marcaron la situación informada.

“Se observa que para el año 2016, el costo mensual por persona de una canasta de alimentos o Línea de Pobreza Extrema en el área urbana es de 235.088 guaraníes mensuales por persona, y la pobreza total es de 630.525 guaraníes mensuales por persona”; explica el despacho presentado el fin de semana.

Continúa en el área rural “la línea de pobreza extrema para el 2016 tiene un valor de 214.690 mensuales por persona y la línea de pobreza total es de 446.798 guaraníes mensuales por persona”.

La línea de pobreza extrema del área rural es inferior a la urbana en aproximadamente 9%, en tanto que la línea de pobreza total es mayor en favor de la urbana en 29% en relación al área rural.

El valor de la canasta básica de alimentos (línea de pobreza extrema) del año 2016 aumentó en 6,6% en relación al 2015, mientras que la canasta básica de consumo (Línea de pobreza total) aumentó en 3,8%.