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ASUNCIÓN.- Juana Romero de Pizzurno, directora de Planificación de Relaciones Humanas del Ministerio de Salud Pública, negó la versión de que una funcionaria que la habría amenazado se encerró con ella en su oficina. Pero en otro momento admitió que las autoridades sanitarias a diario reciben amenazas por parte de personas que están siendo desvinculadas.

Pizzurno dijo que el último caso extremo registrado fue el del Dr. César Pimienta, a quien una funcionaria despedida disparó con arma de fuego. Después de dicho suceso las amenazas son tomadas en serio por parte del Ministerio de Salud, explicó.

Argumento que las desvinculaciones que se están dando son justificadas, con sumarios de por medio, y que el protocolo se sigue a rajatabla en cada caso. Dijo que la mayoría de los que están siendo sacados no cumplen con sus contratos y por eso son removidos.