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ASUNCIÓN. “Estamos con el menor registro del río Paraguay de los últimos 50 años. Tenemos una media de 3 metros menos para la época. Es una situación crítica en un año difícil y complicado”, manifestó hoy Juan Carlos Muñoz, del Centro de Armadores Fluviales y Maritimos del Paraguay.

En declaraciones a la 650 AM, el empresario no ocultó su preocupación de la bajante de los ríos Paraguay y Paraná, dado que esta situación complica las operaciones fluviales de importación y exportación. A su vez, cualquier disminución en el comercio afecta directamente la recaudación del Estado.

“La situación es crítica y no se avizora alguna solución a corto plazo o pronósticos de lluvias. El dragado se va a realizar ya que los productos de importación de ultramar tienen incidencia en la recaudación aduanera”, señaló en ese sentido Muñoz.

“En enero tuvimos un repunte importante, sin embargo en febrero vuelve a caer y es la situación que persiste, producto tal vez de la creciente deforestación en las nacientes de los ríos Paraguay y Paraná”, finalizó.

El río Paraguay es la principal autopista fluvial por la cual se mueve 80% del comercio nacional, según se puntualizó en su momento desde el propio Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.

Consultada la Dirección de Meteorología e Hidrología sobre la bajante del citado curso de agua, se apreció que la bajante del río Paraguay entró en picada desde junio de este año. En Asunción, el 16 de junio tenía una profundidad de 1.36 metros. Al 13 de agosto, ayer, en el puerto capitalino, el río tiene una profundidad de solo 0,49 centímetros. A principios de este año, el 1 de enero, el pie del río Paraguay en Asunción era de 3,28 metros.

En Pilar, siempre en el río Paraguay, se registró ayer una profundidad de 0,96 metros (subió 2 centímetros) y en Humaitá de 1,24 metros (subió 10 centímetros).