Desde hace unos meses el Banco Central del Paraguay (BCP) soporta una serie de críticas contra la credibilidad de los índices económicos; sobre todo en el inflacionario que afecta a intereses de los trabajadores. Las cifras y porcentuales de este ítem marca el comportamiento del Salario Mínimo. El BCP no se opone a la creación de un indicador fuera de la banca matriz; pero que reúna la capacidad técnica y principalmente de defender los resultados.
ASUNCIÓN.- Los sectores de trabajadores asumen que los índices inflacionarios del Banco Central del Paraguay (BCP) dejaron de ser confiables. Acusan los gremios que se perdió el 30 por ciento del poder adquisitivo en los últimos 20 años.
La política económica, destaca Miguel Mora, economista jefe del BCP, “se encarga de cuidar la política económica y además mide la inflación”; información que se utiliza para las determinaciones del sector económico del Gobierno.
Bajo el esquema de metas de inflación, el principal objetivo de la política monetaria, de conformidad al Artículo 285 de la Constitución Nacional y la Ley N° 489/95 “Orgánica del Banco Central del Paraguay”, es mantener la estabilidad de precios, proveyendo un marco de previsibilidad nominal para la economía paraguaya, sobre el cual los agentes económicos puedan basar sus decisiones de consumo e inversión.
No obstante el BCP no se manifiesta oficialmente en contra del funcionamiento de un esquema independiente que realice las estimaciones inflacionarias.
Mora destaca que “el BCP nunca ha estado cerrado a la idea de ceder el cálculo del indicador a otra institución (pública o privada). No obstante, es importante que esta institución goce de la misma fortaleza institucional que tiene el BCP tanto en términos de capacidad técnica como en términos presupuestarios”, explicó Mora.
El interés del BCP es que se garantice la producción del indicador en el tiempo “dado que el mismo sirve para la conducción de la política monetaria”.
Esto surge de la experiencia reciente en un país de la región, Argentina en donde las distorsiones en el indicador de precios también afectaron la conducción de la política monetaria.
La inflación, medida por la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), establecida como meta es del 4,5%, con un rango de tolerancia de más o menos 2%.
Los trabajadores exigen 25% de aumento del salario mínimo. Julio López, de la Central de la Clase Trabajadora, dijo “tenemos estudios que comprobaron que se perdió el 30% del poder adquisitivo en los últimos 20 años” y aseguró que ese documento está en poder el presidente Horacio Cartes y del BCP.
COMPORTAMIENTO DE PRECIOS
Hasta mayo el precio de la canasta de consumo experimentó un encarecimiento del 2,7%; calculo hecho de enero a mayo. La inflación cerró en 0,5% en el quinto mes de este año; porcentual que según el BCP marcó deflación.
En lo que va del año la inflación acumulada alcanza un 2,7%, reflejado en el comportamiento y variaciones de precios hasta mayo. Se observan subas, pero también bajas de precios que nivelan el muestreo del BCP.