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La gran cantidad de incendios forestales preocupa a autoridades de Paraguay. El país es el cuarto con mayores registros de quema en todo su territorio. Durante el fin de semana, imágenes satelitales daban cuenta que había al menos 900 focos de quemadas en todo el territorio paraguayo. La información lo dio el capitán Gustavo Viera, comandante de la Unidad Forestal de Intervención Rápida del cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay.
ASUNCIÓN. Los incendios se multiplican después de las últimas heladas. La cifra aumentó en un 265 % sólo durante los meses de junio y julio, y el porcentaje va ser mayor en agosto y setiembre de acuerdo a las estimaciones. Esta situación que genera alarma en las autoridades. Un equipo especializado evalúa cómo minimizar los efectos del problema y cómo evitar que se propaguen los siniestros.
Las quemadas ya causaron incluso accidentes en las rutas que dejaron como saldo varios fallecidos. Los departamentos de Presidente Hayes y San Pedro son los más afectados. Los expertos hablan de que la situación actual de emergencia se da principalmente por la falta de prevención.
Durante un curso de capacitación dictada por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), a pedido de la Universidad Nacional de Asunción, para alumnos de las carreras de Ciencias Agrarias e Ingeniería Forestal, se dio la información de que había en el país 900 focos de incendios forestales y quemadas de pastizales.
El capitán Viera manifestó que, aparte de la falta de recursos humanos, a los bomberos voluntarios les resulta difícil el trabajo, debido a los diferentes horarios laborales de sus miembros, lo que complica la movilización hasta los lugares donde están ocurriendo estos incidentes. “Por esa razón, cuanto más gente se capacite en el tema será mucho mejor, porque tendríamos respuestas más rápidas y con gente preparada”, destacó.
Sobre las causas de los incendios forestales, el bombero, respondió que se dan normalmente por la quema de pastizales, y que la “cultura” de hacer fuego se mantiene en nuestro país. Explicó que a los propietarios de campos les sale “más barato” quemarlos que hacerlos carpir. “Entonces se preocupa solamente por su propiedad, y una vez que quema y se le descontrola, el fuego se traslada a otras propiedades y la situación se vuelve incontrolable”, señaló.
Durante su exposición, el capitán Viera dijo que ante la situación que se presenta propietarios de los campos deben armar una estrategia con las autoridades municipales y el cuerpo de bomberos de la localidad, de modo a programar la quema, que no se puede hacer en cualquier día y hora. “Hay que tener en cuenta la dirección del viento y la temperatura para facilitar una quema controlada que se encajona en el lugar y allí queda”, resalto.
El mes de setiembre serían críticos porque debido a la baja probabilidad de lluvias, los siniestros podrían alcanzar a zonas boscosas.
