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La Cámara de Senadores se encargó –en 2016- de construir un Presupuesto General de la Nación 2017 absolutamente impracticable, inflado y sin fuente de financiación. Este año la amenaza de la oposición y de la disidencia colorada sigue en pie y Dionisio Borda, analista y exministro de Hacienda quiere confiar “que los congresistas no inflen el presupuesto en demasía”, para evitar que el Ejecutivo lo vete nuevamente. La propuesta radica en no convertir en letra muerta la Ley de Responsabilidad Fiscal.
ASUNCIÓN.- Los antecedentes del tratamiento del Presupuesto General de la Nación (PGN)en el Congreso hacen presumir a los economistas y analistas que podría ocurrir lo mismo este año; entre ellos Dionisio Borda, exministro de Hacienda destacó en un extenso análisis que “solo cabe esperar que los congresistas no inflen el presupuesto en demasía y que el Ejecutivo no repita el veto total del proyecto de ley para que, después de todo, sea preservado un razonable marco de ordenamiento y disciplina fiscal”.
El analista del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (CADEP) destacó que se debe respetar los límites establecidos en la Ley de Responsabilidad Fiscal impulsados por el Ministerio de Hacienda y el mismo Poder Ejecutivo. “No respetan las previsiones de recursos disponibles ni los límites establecidos por el Ministerio de Hacienda, en abierta trasgresión a las normas establecidas por el propio Poder Ejecutivo”, señaló el exministro de Hacienda. Cuestionó además a las reparticiones que acuden a solicitar ampliaciones presupuestarias.
En estos momentos el Parlamento estudia las partidas presupuestarias contenidas en el proyecto de Ley de PGN 2018, además de una serie de pedidos de ampliaciones que podrían servir de base a un sector del Congreso para meter mano con un criterio electoralista. Borda dijo al respecto que “parecen olvidar que el presupuesto fiscal es un proyecto de Ley del Poder Ejecutivo”.
Su principal sospecha radica en el manejo que se realice en su estudio “frente a las demandas de más recursos en un marcado clima electoral”.
Sugiere que “el Legislativo, movido por intereses electoralistas, es posible que sea más generoso que de costumbre con la asignación de recursos del Estado”; en esa instancia también se verán involucrados los estamentos que incluso ya lograron aumentos del Ejecutivo”, apuntó Borda.
Advirtió que sería probable una nueva intención del Congreso de impedir la emisión de bonos, pero a cambio los parlamentarios deberán definir de donde obtener los recursos para destinarlos a la inversión y pagos de la deuda.
Reiteró que “solo cabe saber esperar que lo parlamentarios no inflen el PGN”, y evitar de esta manera un nuevo veto del Ejecutivo.
