ADN Digital
Artículos relacionados
BRASILIA, D.F. El Brasil, bajo el mando de Jair Bolsonaro, vive momentos sumamente complicados, en términos de economía, salud pública y política. Hoy, Nelson Teich, quien juró como ministro de Salud hace menos de un mes en lugar de Luiz Henrique Mandetta, presentó su renuncia al cargo. Esta situación repercutió de manera inmediata en el mercado financiero local.
El Ibovespa, el principal índice bursátil, disminuyó -1.33%, a 77,960 puntos a las 12:22 pm. A principios de esta tarde, el real se depreció frente al dólar. La moneda estadounidense avanzó un 0,13%, cotizada a 5,83 reales.
El Índice de Actividad Económica del Banco Central (IBC-Br), un signo del Producto Interno Bruto (PIB), finalizó el primer trimestre con una disminución del 1.95% en comparación con los tres meses anteriores, según datos publicados también hoy por el BC.
Solo en marzo hubo una contracción del 5,90% en relación con el mes anterior, en un fuerte reflejo de las medidas de aislamiento social determinadas en todo el país para la contención del coronavirus. En comparación con marzo de 2019, el IBC-Br presentó una pérdida del 1,52% y, en el acumulado en 12 meses, tuvo un aumento del 0,75%, según las cifras observadas.
Brasil es el sexto país en muertes por el coronavirus: hasta este jueves contó 14.267muertes, con más 844 muertes confirmadas en las últimas 24 horas. Los casos confirmados suman 208.031, con 79.479 recuperados.
“Bolsonaro, con la manera en que conduce esta crisis sanitaria, es una amenaza para brasileños, para la propia democracia y para todos los países vecinos”, dijo en una entrevista telefónica con Efe el senador Rogério Carvalho, del PT, partido fundado por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que hoy constituye la primera minoría en el Parlamento.
“Actúa desde una visión negacionista total de la ciencia y el aprendizaje que el mundo ya tuvo con la pandemia e ignora el alto poder de contagio del COVID-19 y su impacto en la vida de las personas. Está apostando en el caos para imponer un régimen autoritario, al igual que la pandemia será una amenaza para toda Suramérica”, insistió Carvalho.
Finalizó diciendo que en ambas cámaras del parlamento federal brasileño se articula un planteamiento para intentar el juicio político y remover a Bolsonaro del cargo.
Fuentes: El País, Informe 21
