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ASUNCIÓN. “El Decreto (Presidencial Nº 4330) nos autoriza como órgano de seguridad a crear el protocolo que queremos que sea lo más estricto posible. En ninguna parte se habla de prohibición, porque esa palabra tiene un efecto negativo. Se habla de crear las condiciones propicias para que la gente se adecue disciplinadamente al Protocolo Sanitario”, señaló hoy el titular del Ministerio del Interior, Euclides Acevedo.
Además, las nuevas medidas preventivas ya en vigencia en Caacupé y válidas hasta el 16 de diciembre venidero, lo único que hacen “es simplemente legitimar la decisión de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP)”, agregó.
Se refirió así a que, este año, a raíz de la pandemia del COVID-19, los líderes religiosos católicos decidieron que el novenario y la misa central del 8 de diciembre por el Día de la Virgen de Caacupé se realizarán a puertas cerradas, sin la presencia de fieles, y que el Tupasy Ycuá permanecerá cerrado al público.
Otro aspecto al cual se refirió Acevedo fue que irá a “negociar con el intendente de Caacupé, Diego Armando Riveros González, y con el obispo de la Diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Jorge Valenzuela Ríos, la aplicación de las medidas de seguridad sanitaria”.
Lo que aparentemente no esperaban ni el Poder Ejecutivo, ni el Ministerio de Salud Pública, ni referentes de Caacupé es que, al enterarse que no habrá peregrinación a la Villa Serrana, como siempre se da cada año, la gente comenzó a ir en masa “adelantándose” a las restricciones.
Al final, esta situación, en vez de evitar lo que las autoridades nacionales buscan, podría precipitar brotes de covid en varios puntos del país.
