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ASUNCIÓN. El presidente del Senado, Oscar “Cachito” Salomón, y otros legisladores están operando fuertemente para evitar la expulsión de Mirtha Gusinky, y lograr que simplemente se le aplique la sanción de una suspensión por 60 días sin goce de sueldo, por haber sido vacunada contra el Covid-19 en su domicilio, sin estar en el rango de edad establecido por el Ministerio de Salud.
Una de las más fuertes negociadoras es Lilian Samaniego, ya que Gusinky forma parte de su sector. Con esta postura parece muy utópico pretender que ella misma presente su renuncia al cargo, como esperan algunos senadores antes de decidirse por su pérdida de investidura.
Lo que preocupa a los oficialistas es que si se plantea la pérdida de investidura de Gusinky en este momento, sin la ley reglamentaria de la figura constitucional, es que esto abriría las puertas de otros pedidos que quedaron pendientes con el argumento de la necesidad de esta ley, como el caso específico de Rodolfo Friedmann, imputado por la Fiscalía por el negociado con el almuerzo escolar en los departamentos de Guairá y Caazapá.
Queda otra alternativa, tal como lo planteara Sergio Godoy, y es que el presidente de la cámara, por una simple resolución, anule la de Fernando Lugo, quien hizo jurar a Gusinky y Friedmann a través de una decisión personal, ya que ninguno de los dos fue electo y proclamado. Claro que al ser uno de los principales operadores del “salvataje” de la acusada, todo indica que “Cachito” no piensa hacer nada al respecto.
