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Un agente policial con destino al Destacamento N° 2 San José Obrero, dependiente de la Dirección de Policía de Cordillera, fue detenido como la “cabecilla” de una banda de delincuentes que el jueves último robó G. 210 millones. Resultaron víctimas Juan Rumelio Goiris (67) y Mirian Samudio Norja (49). El hecho ocurrió en Yataity del Guairá. Luego de consumar el atraco el sindicado huyó en una camioneta robada.
CORONEL OVIEDO (Por: Néstor Ojeda Mendoza).- Se trata de Francisco Javier Martínez Velázquez, quien lideraba la banda conformada por otros tres delincuentes que protagonizaron el “golpe”, en la localidad de Loma Barreto de Yataity. Refieren los datos que la detención del citado se produjo en la compañía de Zarocaro de esta ciudad.
En calidad de cómplices fueron privados de libertad Mario Daniel Cabral Ferreira (20), oriundo de San José de los Arroyos (Caaguazú), Nery Romero Cazal (42) de Reducto, San Lorenzo (Central) y Pedro Juan Gauto Méndez (50) de General Resquín (Dpto. San Pedro).
El cuarto integrante aprehendido es Martínez Velázquez, suboficial 2°, durante una intervención realizada por efectivos de la División de Investigación de Delitos de la Policía Nacional.
Según los antecedentes, en la oportunidad, los malvivientes ingresaron a la casa de Juan Rumelio Goiris (67) y Mirian Samudio Norja, a quienes encañonaron y se apoderaron de la suma de dinero mencionada. Tras perpetrar el ilícito, los cómplices del uniformado huyeron raudamente, siendo aprehendido horas después mediante la rápida intervención policial.
Los datos refieren que el suboficial Francisco Javier también quiso fugarse y robó un auto de la marca Toyota Plaz, color gris, propiedad del colono alemán Franz Reinhardt, quien se encontraba de visita en el domicilio de su padre, de nombre Peter Kaunz Mann.
Éste último al percatarse de lo sucedido abordó otro rodado y persiguió al asaltante, ingresó en un camino vecinal de la compañía Zarocaro. Allí perdió el control del volante y fue embestir contra una vivienda. En ese sitio se constituyeron rápidamente los investigadores e identificaron al sospechoso por ser un agente de Policía. En su poder encontraron varias evidencias incluyendo su credencial policial.
