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ASUNCIÓN. “Será muy difícil eso realmente (cerrar la frontera). Lo que puedo decir es que no existe un manual en ninguna parte del mundo sobre cómo lidiar con una pandemia”, señaló el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), Federico González.

“Nosotros estamos en contacto con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, no solo por Zoom o teléfono, sino también personalmente, y la respuesta es la misma. También estamos manteniendo contacto con otros gobernadores de frontera”, añadió.

Sus palabras se dieron durante una entrevista con el Trece, ocasión en que el canciller se concentró más en la situación con Argentina, respecto a la cual aseguró que el presidente Mario Abdo “en la Cumbre del Mercosur, y fuera de cámara con su colega y su amigo Alberto Fernández, en todos los niveles, ámbito y de forma particular también” aborda la cuestión.

“Se está haciendo todo lo posible, pero en una negociación y conversación uno tiene que respetar la decisión de las otras partes, en este caso de las autoridades argentinas, estamos enfrentando juntos este desafío, ellos consideran que la mejor manera es seguir cerrando las fronteras”, insistió.

La Argentina figura en el duodécimo lugar de naciones más afectadas por el Covid-19 con 1.578.267 contagiados, 1.402.227 recuperados, 133.539 casos activos y 42.501 óbitos. Cabe señalar que este país es uno de los cuatro latinoamericanos que ya cuenta con una de las tantas vacunas contra el covid, al igual que México, Costa Rica y Chile.

“Este domingo a la madrugada comenzó la etapa de distribución de las 300 mil vacunas Sputnik V contra el Covid-19 que llegaron en avión el jueves. El objetivo: que estén distribuidas el lunes para comenzar a aplicarlas de forma simultánea el martes en las 24 provincias de la Argentina. Moscú autorizó su uso para mayores de 60 años y el Gobierno nacional anticipó la llegada de más dosis para enero y febrero”, divulgó el medio argentino Clarín.

Ya en relación a la reapertura de las fronteras paraguayas, González insistió en que el Gobierno de Abdo tuvo “un criterio diferente”, pero “que a medida que avanzamos con las fases, se abrieron las fronteras y hubo más contacto y se realizan actividades sociales, deportivas, el nivel de contagio se incrementó”.