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El presidente de la República, Horacio Cartes, a través de su cuenta de Facebook, saludó a los héroes de la Guerra del Chaco y expresó: “hace 85 años en Boquerón, los paraguayos recuperamos lo nuestro, ¡Hoy con transparencia y obras estamos recuperando el futuro del Paraguay!”. A propósito de la fecha, Juan Álvarez, director de Jubilaciones No Contributivas de Hacienda, mencionó que solo quedan 240 excombatientes vivos, incluyendo a las enfermeras de aquella contienda.
ASUNCIÓN.- El presidente de la República, Horacio Cartes, saludó ayer a los héroes de la Guerra de Chaco (1932- 1935) por el 85 aniversario de la victoria de la Batalla de Boquerón. Esta fue una de las gloriosas facetas que se desarrolló durante 20 días en defensa del Chaco paraguayo.
A través de su cuenta de Facebook, el mandatario expresó que “hace 85 años en Boquerón, los paraguayos recuperamos lo nuestro ¡Hoy con transparencia y obras estamos recuperando el futuro del Paraguay! #CreoEnParaguay”.
Por su parte, Juan Álvarez, director de Jubilaciones No Contributivas de Hacienda, aclaró que solo quedan 240 excombatientes de la Guerra del Chaco (1932-1935) y la cifra incluye a las enfermeras de aquella contienda.
“A estas alturas, son pocos, pero hay que valorar que a sus 100 años estén viviendo. Estas personas cobran G. 5.700.000 como jubilación y pensión por mes, además de tener el seguro de IPS”, sostuvo Álvarez.
Igualmente indicó que existen 8.500 herederos de familiares de excombatientes, que cobran G. 813.000 por mes. En el caso de haber más de un heredero por familia, el monto se divide. Es decir, el pago es único; además entre los excombatientes también están las enfermeras que estuvieron en la guerra.
Estas personas cobran a través de diferentes sistemas bancarios a raíz de su condición especial y por su avanzada edad. En el Cuartel de la Victoria, por ejemplo, ya no queda excombatiente alguno.
Según los historiadores las tropas bolivianas habían ocupado tres fortines paraguayos al inicio de la Guerra del Chaco (1932-1935). La batalla duró 20 días y, finalmente, el 29 de setiembre, los soldados bolivianos se rindieron ante los heroicos soldados paraguayos bajo el mando del entonces teniente coronel José Félix Estigarribia.
Destacan que muchos cayeron, pero nadie se rindió, y durante veinte días atacaron y resistieron, para lograr, el 29 de setiembre de 1932, el objetivo de liberar el suelo patrio de la ocupación boliviana.
Señalan que hasta el final de la batalla intervinieron por el lado paraguayo 9.500 combatientes y por el lado boliviano actuaron 3.850 hombres. Las bajas bolivianas fueron 1.500 hombres, entre muertos y heridos, mientras que las paraguayas fueron 400 muertos y 1.350 heridos.
