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Por invitación de Michel Temer, mandatario brasileño, el presidente de la República del Paraguay, Horacio Cartes, realizó una visita de Estado al vecino país y en la oportunidad ambos abordaron temas como seguridad en la frontera, comercio, combate al crimen organizado, Mercosur y Unión Europea. El encuentro bilateral fue privado, tras lo cual el jefe de Estado brasileño valoró ante medios locales la visita de su homólogo paraguayo.
ASUNCIÓN.- Los presidentes de Paraguay y Brasil, Horacio Cartes y Michel Temer, se reunieron este lunes en el Palacio de Planalto, ocasión en que abordaron temas vinculados al Mercosur y la Unión Europea, seguridad en la frontera y combate al crimen transnacional, entre otros puntos, según detalló la Secretaría General de Información de la Presidencia de nuestro país.
Esta es la primera visita que realiza el presidente paraguayo al Brasil luego de la asunción de Temer, tras la destitución de Dilma Rousseff. La Presidencia de la República de nuestro país informó que, en la mañana de este lunes, tuvo lugar el encuentro bilateral entre ambos mandatarios. La reunión se realizó en la sede del Poder Ejecutivo brasileño, el Palacio do Planalto, en la capital federal de Brasilia.
“Entre los temas abordados se encuentran aspectos vinculados al Mercosur y la Unión Europea, seguridad en la frontera y combate al crimen transnacional, entre otros”, señala la información difundida ayer por la Secretaría General de Información Presidencial de nuestro país. Según la prensa oficial brasileña, el presidente Temer destacó que abordó con su par paraguayo, “temas relacionados más directamente al bienestar de nuestros pueblos, la calidad de vida en las fronteras, la seguridad pública, el comercio y las inversiones.”
“El Brasil y el Paraguay llevamos adelante la modernización de nuestras economías, la mejora de nuestros ambientes de negocios, siempre en favor del crecimiento y de la generación de empleos”, subrayó en dicha oportunidad el presidente Temer.
Posteriormente, ambos jefes de Estados formaron parte de una reunión ampliada con participación de los integrantes de gabinete de ministros de ambos gobiernos. “En los últimos tres años, más de 80 empresas brasileñas se instalaron en el país vecino (Paraguay), con inversiones directas que superaron los 200 millones de dólares”, expuso en otro momento Temer a medios periodísticos del Brasil. El jefe de Estado brasileño destacó además que la recuperación económica del Brasil y el crecimiento sostenido del Paraguay reflejan la “retomada del intercambio comercial.”
Los presidentes de ambos países coincidieron en manifestar en que el avance de la cooperación en el área de seguridad y defensa propiciará una integración fronteriza cada vez más dinámica y productiva. Temer y Cartes saludaron la ratificación, por el gobierno paraguayo, del Acuerdo Marco sobre Cooperación en Materia de Defensa, subscripto en 2007. Teniendo en cuenta que el instrumento también fue ratificado por el Brasil, su próxima entrada en vigor permitirá intensificar la excelente cooperación militar entre los dos países.
La delegación que acompañó al jefe de Estado en esta mesa de trabajo estuvo integrada por el Canciller Nacional, Eladio Loizaga; el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, el jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Carlos López Moreira; el viceministro de Comercio Óscar Stark, el titular de la Itaipú Binacional, James Spalding, entre otros.
ACUERDAN AGILIZAR CONSULTAS PARA NEGOCIACIÓN DEL TRATADO DE ITAIPÚ
Los gobiernos de Paraguay y Brasil determinaron la agilización de las consultas y estudios técnicos internos volcados a la preparación de la correspondiente negociación diplomática bilateral del Tratado de Itaipú. Fue durante la reunión bilateral de los presidentes Horacio Cartes y Michel Temer, ayer lunes en el Palacio de Planalto, Brasilia. Luego del encuentro se emitió un comunicado conjunto en donde se reconoce, entre otras cosas, el momento particularmente auspicioso de las relaciones políticas y económicas entre Paraguay y Brasil.
Primeramente, los presidentes destacaron que la Itaipú Binacional constituye un paradigma mundial de iniciativa bilateral exitosa de producción de energía limpia y renovable y celebraron los sucesivos récords de la empresa en generación de energía, lo que ratifica el éxito de la gestión conjunta de Paraguay y Brasil.
Igualmente, reafirmaron que el ente, en base a su Plan Estratégico vigente, tiene como visión la generación de energía con el mejor desempeño operativo, el equilibrio económico y financiero y las mejores prácticas de sostenibilidad, impulsando el desarrollo económico, tecnológico, social y ambiental, en concordancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Teniendo presente que las bases financieras y de prestación de servicios de electricidad de la hidroeléctrica binacional serán revisadas, conforme determina el Tratado de Itaipú y sus anexos, después de transcurrido un plazo de cincuenta años a partir de su entrada en vigor, los jefes de Estado determinaron la agilización de las consultas y estudios técnicos internos volcados a la preparación de la correspondiente negociación diplomática bilateral.
REAFIRMARON ACUERDO CON SUSPENSIÓN DE VENEZUELA
Los presidentes Horacio Cartes de Paraguay y Michel Temer de Brasil reiteraron la importancia que atribuyen a la plena vigencia de las instituciones democráticas como condición esencial para la profundización de los procesos regionales de integración. En ese contexto, reafirmaron su pleno acuerdo con la decisión de suspensión de Venezuela, adoptada por consenso de los Estados Partes, en el marco del Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático en el MERCOSUR, asumida en San Pablo, Brasil, el 5 de agosto de 2017, hasta que se verifique el pleno restablecimiento del orden democrático en aquel país.
Los mandatarios reafirmaron, asimismo, su compromiso con lo acordado por los Ministros de Relaciones Exteriores en la Declaración de Lima del 8 de agosto de 2017, a través de la cual se reiteró, entre otros aspectos, la condena de doce países de la región a la ruptura del orden democrático en Venezuela; la decisión de no reconocer a la Asamblea Nacional Constituyente, ni lo actos que emanen de ella por su carácter ilegítimo; su pleno respaldo a la Asamblea Nacional democráticamente electa; y su condena a la violación sistemática de los derechos humanos y las libertades fundamentales, a la violencia, la represión y la persecución política, la existencia de presos políticos y la falta de elecciones libres bajo observación internacional independiente.
