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ASUNCIÓN. El Consejo de Gobierno General de la Universidad Católica “Nuestra Señora de Asunción” aceptó el pedido de “permiso voluntario” sine die del docente Cristian Kriskovich, denunciado por acoso sexual en el 2014. Además, anunció el inicio de una auditoría de sus actuaciones que tendrá una duración de 60 días. La medida fue tomada tras la presión ejercida por los estamentos de docentes y estudiantiles, así como el pedido de destitución formulado por el cardenal Adalberto Martínez.
A través de un comunicado difundido anoche, el Consejo señaló que por unanimidad de sus miembros resolvió encargar a una Comisión Auditora Documental el análisis de todas las actuaciones llevadas a cabo en la causa sumarial interna realizada en el año 2014 relacionada con el docente, e integrar la misma con tres miembros que deberán emitir el dictamen respectivo dentro del plazo de sesenta días.
Destaca que en la fecha del 22 de marzo, “el profesor Kriskovich ha presentado voluntariamente un pedido de permiso -sine die- de sus cátedras por todo el plazo que la Universidad requiera para llevar adelante sus acciones. “Este pedido de permiso ya fue aceptado, quedando separado de las mismas, conforme las normativas estatutarias y laborales vigentes”, indica el documento.
Resalta que “una vez que la Comisión de Auditoría Documental determine y remita el dictamen e informe correspondiente, éste será valorado, analizado y elevado a las instancias respectivas”.
El cardenal Adalberto Martínez había solicitado la destitución de Kriskovich, a lo que se sumó una carta del cardenal Seán Patrick O’Malley, brazo drecho del Papa Francisco, enviada a Mónica Castañé Canes, madre de María Belén Whittingslow, la joven que denunció el acoso sexual.
Asimismo, anoche, la Asociación de Profesores de la facultad de Filosofía y Ciencias Sociales de la Universidad Católica, realizó una manifestación frente a la Catedral Metropolitana para exigir la salida de Kriskovich como docente de la institución académica. Poco después de la movilización, la institución hizo el anuncio de la aceptación del pedido de permiso y el inicio de la auditoría.
Whittingslow denunció a Kriskovich por acoso, pero terminó acusada de pretender comprar notas. La joven cuenta con orden de captura por este hecho y se encuentra refugiada en Uruguay.
