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ASUNCIÓN.- Nery Olmedo, del Partido Liberal Radical Auténtico, ocupó espacios en los medios el día de su juramento a su banca en el Parlamento del Mercosur y no precisamente por las ganas de ponerse a trabajar de inmediato con proyectos.
Demostró la más absoluta carencia de preparación para el cargo, desde su falta de oratoria y de conocimiento del trabajo que debe desempeñar y lo hizo frente a los medios brasileños, que lo eligieron para entrevistarlo. Olmedo evidenció que ni siquiera sabía cuáles iban a ser sus funciones y por ello cobra más de 32 millones de guaraníes mensuales, más viáticos, seguro médico y pasajes de avión.
El escenario creado por Olmedo obligó a su correligionario, diputado Jorge Ávalos Mariño, a presentar un proyecto para eliminar la figura “por onerosa y poco útil”. El documento está en comisiones de la misma cámara. Paralelamente, generó debates sobre la utilidad de ese órgano, además de sobre la idoneidad de algunos parlamentarios electos.
El resultado evidenció que en Paraguay esta instancia solo sirve para “cumplir” compromisos electorales con los operadores, que se quedaron fuera en la repartija más importante.
No quedó ahí, en la misma entrevista también dejó demostrado un pésimo manejo del idioma español y admitió no tener idea de cuáles son las funciones del organismo. Este episodio aumenta la argumentación de su eliminación y redireccionar su presupuesto.
