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El cambio radical del modelo de desarrollo que el gobierno implementó desde 2013, el cambio de la base que imponían los commodities al de las obras físicas pusieron al país en un proceso importante y eso lo reconocen los constructores. El presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa) asume la responsabilidad de convertirse en pilar del desarrollo y estiman que si sigue este volumen de inversión el Estado verá quintuplicada su inversión.
ASUNCIÓN.- El cambio de modalidad de desarrollo lanzó desafíos a varios sectores que producen bienes; entre ellos a los constructores que heredaron una parte sustancial de la macroeconomía y así lo asume Emilio Gill, presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa) quien destacó que “tuvimos un año con muchos desafíos, sobre todo por la modalidad que el gobierno inauguró y nos vimos obligados a agiornarnos a cambios importantes para trabajar en los volúmenes de obras que nunca antes hemos hecho por los llamados de obras de gran envergadura y nos permitió y nos obligó a hacer cambios estratégicos en nuestra organización, pero aclaro que para mejorar el trabajo al cual estábamos siendo llamados”.
Las obras que están siendo ejecutadas supone nuevas exigencias para hacer frente a los contratos que se vienen en 2017 “porque si son similares a este año lograremos importantes facturaciones que nunca antes hemos tenido y nos permitirán incorporación de maquinaria nueva que son necesarias, grandes inversiones, promocionar a nuestra gente e integrar nuevos profesionales, técnicos y obreros, estamos creciendo”, apuntó Gill.
CAMBIOS IMPORTANTES
Los constructores suponen que el gobierno hizo un giro de 180° al demostrar confianza a la iniciativa nacional, “porque al cambiar el modelo de desarrollo lo hicieron en un principio para atraer a empresas extranjeras, pero después logramos imponer nuestra capacidad profesional y hoy el 70% de las obras en ejecución están en manos de empresas paraguayas”.
Gill destaca que el gremio “está trabajando para que este modelo de crecimiento económico que nos tiene como protagonistas se consolide y se logre un aumento del volumen de obras”.
Estiman que el gobierno implementó este sistema para el beneficio “no solo para las empresas, sino también para todos los habitantes; porque el derrame económico llegará a todos los sectores de la sociedad”, destacó el empresario y asegura que “por cada G 100 que el Estado invierta en obras recibirá G. 500 en retribución del sector privado”.
