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Luego del rechazo en la Cámara de Diputados, al pedido de intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este, la situación política, continúa casi en lo mismo, y, tal vez tienda a agravarse debido a las trabas que impondrá la Junta Municipal (con la mayoría disidente) a los pedidos del ejecutivo municipal, encabezado por la intendenta Sandra de Zacarías, cuyo sector celebra aún la victoria obtenida en la Cámara Baja. En medio de todo esto, los concejales del G7, preparan otra movida, para solicitar en unos meses, otro pedido de intervención de la comuna esteña.
CIUDAD DEL ESTE.– El ambiente político en la capital departamental, continúa casi en lo mismo, luego del rechazo a la solicitud de intervención a la comuna esteña, encabezada por Sandra de Zacarías. En la Junta Municipal, la jornada se mostró tranquila, con varios de los concejales municipales en sus respectivas oficinas y atendiendo a las personas. La cara de los componentes del G7, no era precisamente de felicidad, aunque muchos afirmaron que se perdió una batalla, pero no la “guerra”. El que estuvo más fuerte en sus declaraciones fue el colorado Juan Carlos Barreto, presidente del legislativo municipal, quien afirmó que los 42 diputados que rechazaron la intervención dieron un blindaje al colorado más corrupto del país, haciendo alusión a Javier Zacarías Irún, por quien asegura, que es el que maneja verdaderamente la Municipalidad local.
Además, ayer todos los integrantes del grupo disidente mantuvieron una reunión. En la misma, según los datos, definieron algunos detalles para una futura nueva solicitud de intervención de la administración de Sandra de Zacarías. El pedido, según trascendió, sería presentado a fin de año, para que pueda ser tratado en el 2017, considerado como año político y de internas partidarias, pero ya con otros puntos diferentes. En otras palabras, los disidentes, a pesar del revés sufrido el miércoles, no quedarán con los brazos cruzados.
También se vienen controles más rigurosos a todas las acciones de la intendenta municipal. Se verificarán minuciosamente los pedidos y documentos acercados del ejecutivo y al menor detalle, podría ser rechazado. Por lo que se presume que la situación irá empeorándose. En cambio, por el lado de los simpatizantes de Sandra de Zacarías, la felicidad y los festejos todavía continúan por la victoria lograda.
