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De acuerdo a los revelamientos emitidos este sábado por la SEN, cerca de 1.000 familias resultaron damnificadas por el furioso temporal que azotó a Ciudad del Este, el pasado viernes. Los vientos huracanados destecharon viviendas, derribaron añosos árboles desde la raíz y el tendido eléctrico quedó por el suelo, dejando sin el servicio por varias horas a los clientes de la ANDE. Los pobladores relataron que vivieron momentos de terror y aseguraron nunca antes haber visto una tormenta con esa fuerza destructora.
CIUDAD DEL ESTE.- Las zonas más afectadas por la tormenta son los barrios Santa Ana, San José, 23 de Octubre; como así también los barrios Ciudad Nueva, San Vicente (Villa Fany), San Alfredo, San Lucas y los km 8, 9 y 10 lado Acaray.
El ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa Burgos, reportó este sábado que son casi 1.000 las familias damnificadas por el fenómeno climático. Agregó que entre estos afectados también se encuentran pobladores del distrito de Presidente Franco.
No obstante, dicha cifra podría ir aumentando a medida que continúen los trabajos de relevamiento de datos realizados por los funcionarios de la SEN.
Los trabajos de asistencia a las familias están siendo realizados en coordinación con las Municipalidades locales y la Gobernación del Alto Paraná. “Estamos trabajando incasablemente para asistir a la totalidad de las familias afectadas”, mencionó el secretario de Estado.
Las asistencias a los damnificados fueron realizadas en forma prácticamente inmediata, desde al centro de preposicionamiento que la Secretaría de Emergencia Nacional, habilitó la semana pasada en Minga Guazú, justamente para agilizar el auxilio en situaciones de emergencia como la registrada el viernes.
Las familias afectadas están recibiendo chapas, carpas y colchones. “Estamos enviando 3.000 chapas en estos momentos a Alto Paraná”, refirió ayer Roa.
La Secretaría de Emergencia, instó a los damnificados a recurrir a sus respectivas Municipalidades para reportar el caso, ser evaluadas y recibir la correspondiente asistencia.
POBLADORES QUEDARON EN ESTADO DE SHOCK
La tormenta sólo duró unos minutos, pero fueron suficientes para causar terror y pánico a los pobladores del distrito que quedaron en estado de shock, tras ver cómo los techos de sus casas estaban siendo arrancados por la fuerza de los vientos.
“Nos refugiamos en una esquina con mis hijos. Una de mis hijas incluso se desmayó al ver cómo los techos de nuestra casa iba desapareciendo”, describió una de las afectadas en el barrio San José.
Otra pobladora del barrio, comentó que nunca antes vio una tormenta tan destructora como la registrada en el viernes. “Nunca antes en mi vida vi un temporal tan fuerte y tan destructivo como el de ayer (por el viernes)”, contó la afectada.
CANINDEYÚ Y SAN PEDRO TAMBIÉN FUERON AFECTADOS
En su recorrido de destrucción, la tormenta con vientos huracanados también dejó una senda de daños en las localidades de los departamentos de San Pedro y Canindeyú. Los reportes de Meteorología anuncian que desde hoy el clima irá mejorando, pero para la tarde del lunes se prevén algunos chaparrones sobre el extremo norte del Chaco y extremo noreste de la región Oriental.
Según informó este sábado el ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa, dijo que en la zona de San Pedro unas 120 familias fueron afectadas y que ya recibieron asistencia desde el centro de preposicionamiento de Santa Rosa del Aguaray.
Mencionó que también hubo daños en el departamento de Canindeyú, específicamente en los municipios de Salto del Guairá, Yvyrarovana, Yvypyta, Nueva Esperanza y Corpus Christi, donde 721 familias perdieron parte de sus pertenencias.
Desde la Dirección de Meteorología, anunciaron que este domingo, la probabilidad de precipitaciones se mantiene baja sobre todo el país; en tanto que, en horas de la tarde del lunes se prevén algunos chaparrones sobre el extremo norte del Chaco y extremo noreste de la región Oriental.
