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CIUDAD DEL ESTE. A los gritos de “tenemos hambre”, pobladores de varios asentamientos y barrios, en su mayoría de Ciudad del Este, se manifestaron en frente de la Gobernación del Alto Paraná para exigir alimentos. Intentaron atropellar la institución, pero fueron impedidos por Policías. Los vecinos se quejan porque la asistencia del gobierno no está llegando.
Las familias salieron de sus casas y se aglomeraron sobre la avenida Bernardino Caballero, violando la cuarentena decretada por el Poder Ejecutivo. Sin embargo, sostienen que no tienen opción, porque “si el virus no les mata, les matará el hambre”.
Los manifestantes se quejan de la falta de asistencia tanto por parte del gobierno nacional, como departamental (gobernador Roberto González Vaesken) y municipal (intendente Miguel Prieto).
“¿Qué es lo que esperan los gobernantes, que nuestras familias mueran de hambre?”, se preguntó una de las pobladoras en tono de queja.
Al ser consultados sobre la violación de aglomerarse, los vecinos dijeron que prefieren ir a la cárcel que seguir soportando que sus hijos pasen hambre. La mayoría de los hombres aseguraron que perdieron sus trabajos a raíz de esta cuarentena. Casi todos los pobladores de los asentamientos son trabajadores informales.
Cerca de las 10.00, los afectados levantaron la medida de fuerza, pero prometieron volver en caso de que los víveres no lleguen a quienes realmente necesitan.
Durante la protesta se registró un fuerte incidente entre el secretario de Salud de la Gobernación, Jorge Allende y la multitud. Solamente la presencia policial evitó que los vecinos se lanzaran contra el funcionario, quien quiso resolver la situación a los gritos.
El secretario del Interior, Augusto Aníbal Lima, dijo que “se va a continuar con lo que el gobernador dispuso desde el inicio, cual es la realización de ollas populares”. Aseguró que estas personas concurrieron al lugar engañados por alguien diciendo que esta mañana se entregarían víveres en la Gobernación”.
De acuerdo a las denuncias frecuentes, a nivel local, tanto el gobierno departamental como municipal priorizan a los operadores políticos y éstos a sus adherentes para la entrega de los alimentos.
