ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN. – Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de la diócesis de Caacupé, habló con radios de Asunción sobre la situación que se genera con el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en el país. Dijo que existen varias preguntas que deben ser planteadas porque si el grupo criminal desea abrir un espacio político, no considera que sea el camino. Aseguró que se precisa de “líderes íntegros y con amor a la patria”, para erradicarlos.
El obispo subrayó “aquí juega un papel importante ciertamente la ciudadanía, pero son nuestros representantes ante el Parlamento, nuestras autoridades quienes tendrían que dedicarse a la lucha contra el EPP porque fueron elegidos para eso”. Sostuvo que necesitamos unos líderes muy especiales en estos momentos en que nos encontramos, y se encuentra todo el país. “Líderes íntegros, líderes que sobre todo tengan un gran amor a la patria”, afirmó.
Referente a la muerte de Abrahan Fehr, en manos del EPP, dijo que es como para reflexionar como surgió este grupo, sobre todo qué procedencia tiene, que es lo que quiere y lo que pretende. Además porqué usa la violencia, incluso la muerte. El prelado se preguntó ¿será que eligen a sus víctimas, qué es lo que pretenden con ellas o simplemente llamar la atención?, ” es una serie de incógnitas que se debe descifrar para conocer sus pretensiones”, dijo.
Según el obispo, para lograr la seguridad es importante la participación de todos nuestros líderes y con ellos todos juntos en cada ciudad, las autoridades de cada estamento sean estos empresarios, policías, de la Patrulla Caminera, los bomberos, incluso los trabajadores de blanco, miren un poco lo que cada uno puede hacer. “Solamente unidos, no cabe dudas algunas vamos a salir de esta situación”, apuntó el religioso.
“Cuando más dispersos estamos existen más ideologías y fanatismo, entonces unidos es mucho más fácil encontrar el camino correcto. Es cuando más necesitamos de buenos líderes que tengan amor a la patria”, indicó Mons. Valenzuela.
Por otra parte, el religioso explicó, “uno sillón no significa que una persona sea un líder, porque es muy temporal. Por eso es que existen tantos motochorros, sobre todo los jóvenes no tienen a una persona que les convenza, que hablen con ellos. En la actualidad, la gente cree que liderazgo es zapatear, gritar, mandar, proceder, tener dinero y un cargo, entre otros”.
Mons. Valenzuela sostuvo que al Paraguay le falta una persona íntegra, que tenga un verdadero amor a la patria, que se interese por todos y que le muestre al pueblo el camino hacia la seguridad.
Asimismo, manifestó que el 65% de la población es menor a los 30 años, que son desatendidos por los cuadros políticos y es el desperdicio de una fuerza muy importante.
