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ASUNCIÓN. Docente de la Universidad Nacional de Asunción, experta en energía y transporte, Liliana Llamosas, señaló que el nuevo escenario que surgirá de la negociación del Anexo C de la Itaipú Binacional, plantea necesidades que precisan ser abordadas.
Una de ellas, dijo, es el tema de la infraestructura que se requerirá para el transporte de la energía que Paraguay dispondrá a partir del 2023.
“Necesitamos tener las vías físicas por las cuales se pueda llevar esa energía. Tiene que haber infraestructura y nos falta para seguir invirtiendo”, alertó Llamosas.
Puntualizó que ese déficit debe ser tomado con seriedad, ya que estamos en puertas de la revisión del Anexo C.
Llamosas indicó que esto debe ser un primer paso para apuntar a una negociación más global.
“En el 2023 tenemos fecha para revisar el Anexo C y eso puede ser fruto para una renegociación”, resaltó Llamosas.
Significó que la energía que va a disponer Paraguay desde el 2023, debe ser analizado en cuanto a cómo será utilizada.
“Lo que se ha planteado es empezar de a poco. Tenemos un excedente 3 o 4 veces a nuestra propia demanda y podemos empezar ensayando con una porción de eso, que es la energía de Acaray. Para eso hay que incurrir en todos los pasos”, acotó.
En torno a la hipótesis de que en el nuevo escenario, Itaipú puede proveer US$ 1.000 millones al año en regalía, Llamosas puso la nota que es una de las tantas opciones, pero que no se puede calificar como el ideal.
