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ASUNCIÓN.- La oposición al Gobierno reduce el debate sobre el salario mínimo a un enfrentamiento político electoral. Sin embargo, el proyecto remitido al Congreso es el inicio de cambio profundo de la Política Salarial. Un estudio hecho por el Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (CADEP) destaca la necesidad de cambiar el foco del debate, y lograr que el centro sea la reducción de la pobreza. La exposición de esta ONGA coincide con la propuesta del poder Ejecutivo.
La exposición de motivos del Poder Ejecutivo remitido a la Cámara de Diputados destaca la necesidad de profundos cambios de la Política Salarial y el inicio es la variación del cálculo de reajuste del Salarió Mínimo (SM). Este proyecto fue consensuado por empleados y empleadores, sin embargo más tarde los empresarios retrocedieron y cambiaron de postura.
La modificación del reajuste y la profundización de cambios de la Política Salarial es parte fundamental del plan de reducción de la pobreza.
El análisis de Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya, hecho por Verónica Serafini, indica que “el valor promedio de la línea de pobreza nacional mensual es de 503.115 guaraníes. Como el tamaño promedio de una familia es de 3,83 miembros, una familia tipo requiere como mínimo 1.928.129 guaraníes para adquirir una canasta básica de alimentos y de ‘no alimentos’, según los criterios manejados actualmente en los datos oficiales”.
En este sentido, la Dirección de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC), en su Encuesta Permanente de Hogares, cifró en G. 503.115 el valor promedio de la línea de pobreza mensual. Esto implica que una persona debe cobrar por lo menos ese monto para no caer dentro de la línea de pobreza.
Serafini explica que “el salario mínimo actual representa el 94,7% del valor de la línea de pobreza o, lo que es lo mismo, está 6,6% por debajo en el promedio nacional”.
Estas cifras llevaron al Consejo Consultivo Tripartito (CCT) a elaborar el plan elevar a la consideración de Horacio Cartes quien lo impulsó como proyecto de ley. Estos datos, sin embargo, no convencieron a la oposición y a criterio de Desirée Masi, del Partido Demócrata Popular (PDP), el plan es un “populismo del presidente Cartes”.
Es probable que un proyecto similar presentado por sus colegas diputados del sector análogo al suyo, hubiese sido también cuestionado. Los diputados Rocío Casco y Aldo Vera, de la bancada de Avanza País, presentaron un proyecto que pretende reajustar de manera automática y anual el salario mínimo con relación al Producto Interno Bruto (PIB) y la inflación.
Los empresarios se niegan al cambio del método de reajuste y pretenden volver al mismo sistema con una mínima variación lo que haría que se repita la misma situación.
A propósito, un informe de la organización de la Expo de Mariano Roque Alonso, firmado por Silvio Vargas Thomson, director de Relaciones Públicas decía que “la escasa asistencia de público se deba posiblemente por problemas del salario mínimo, que ya no alcanza a la gente”.
