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ASUNCIÓN. “Comparto algunas reflexiones que son el fruto de mi imaginación, con la advertencia de que cualquier semejanza con la realidad, es mera coincidencia”, divulgó desde su cuenta en Twitter, el conocido abogado penalista Jorge R. Vasconcellos.
La publicación es una imagen, una captura de pantalla, cuyo texto lleva el título de “Mi contador tiene la culpa”.
“Debo confesar que soy una buena persona. Confío en todo el mundo, inclusive en mi contador, a quien contraté debido a que no entiendo nada del complicadísimo sistema tributario”, reza inicialmente la divulgación.
Comparto algunas reflexiones que son el fruto de mi imaginación, con la ADVERTENCIA de que cualquier semejanza con la realidad, es mera coincidencia.🇵🇾 pic.twitter.com/RAtLbMxwYp
— Jorge R Vasconsellos (@JRVasconsellos) 9 de octubre de 2021
El texto, redactado en primera persona, añade que tuvo “mucha suerte durante largo tiempo, hasta que un día me llegó una notificación de la Subsecretaría de Tributación” y que le informaban que “algunas facturas que había incluido en mi Declaración Jurada de Impuesto a la Renta Personal registraban irregularidades”.
“Sin perder el tiempo llamé a mi contador para preguntarle que había hecho, su respuesta me dejó sin palabras. Me dijo que él me quería mucho, que quería ayudarme a ahorrar dinero y entonces salió a comprar facturas falsas — de su propio bolsillo — por cerca de un mil millones de guaraníes”, sigue el texto.
El redactor del contenido pondera, igualmente, lo “bondadoso” que fue su contador al “pagar con su dinero más de cincuenta millones de guaraníes (sin que yo le pida nada y sin pedirme nada a cambio), para comprar facturas y hacer bajar el importe de mis impuestos ???”.
“Realmente le tuve lástima, pero no podía hacer otra cosa que contarle toda la verdad a la Justicia para evitarme un proceso penal por producción de documentos no auténticos, evasión de impuestos y/o estafa en grado de tentativa. Por suerte los Jueces y Fiscales me comprendieron y ayudaron a solucionar el problema, a pesar de que fui el beneficiario del acto de amor y caridad de mi contador”, agrega.
Finalmente, en un juego de palabras, señala que pasó por “desconcierto” e “indignación”, ya confió en su contador y este, queriendo beneficiarlo, lo perjudicó.
“Pero como todo tiene un propósito en la vida, esta experiencia no buscada ni deseada, me permitió hacer una obra de caridad y donar una ambulancia que me costó ochenta millones de guaraníes. Díganme si la vida — a veces — no te recompensa…”, finaliza.
La publicación generó un extenso debate en Twitter.
