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ASUNCIÓN.- Los juicios políticos del contralor Enrique García y el ministro de la Corte, César Garay, aguardan en los cajones del Senado a que la mayoría decida impulsarlos. Según Sergio Godoy, si no se fija un plazo prudencial, la situación se presta a conjeturas y siempre se dijo que hay chantajes de los legisladores hacia los afectados, porque les conviene tenerlos amenazados.
Godoy no mencionó ningún sector que pudiera beneficiarse con el chantaje, aunque reconoció que eso es algo que siempre se dijo, porque “como están amenazados, algunos se pasan pidiéndoles cosas”.
“Si uno va a plantear un juicio político tiene que tener un plazo prudencial para finiquitar. O sino se presta a cualquier conjetura y muchos alegan que hay chantajes porque les conviene tenerles así amenazados, que es lo que realmente pasa. Yo dije que hay que darles un corte, en el pleno, otros colegas dijeron lo mismo. Espero que la mesa directiva el lunes ya agende eso”, dijo.
Añadió que “los diputados ampliaron los hechos contra el contralor; eso tiene que llegar al senado, darle entrada lo antes posible y allí ya tratar”. Al parecer, no se necesitaría una nueva sesión para otro libelo acusatorio, porque los diputados decidieron adjuntar las nuevas acusaciones al libelo que ya está en poder del Senado.
Hace pocos días, el presidente del Senado, Silvio Ovelar, había indicado que existen intereses políticos de opositores que evitarían que se realice el juicio político al contralor, porque no quieren que asuma el subcontralor, Camilo Benítez, porque es colorado.
Según Godoy, parece haber suficiente mayoría para que se realice el juicio político. “No creo que nadie quiera dilatar. Por ejemplo, uno de los que dijo que no querían que asuma el subcontralor fue (Stephan) Rasmussen, pero ayer se fue para atrás”.
“Es demasiado ridículo el discurso de Patria Querida y otros, porque, implícitamente, Rasmussen dijo que García es culpable. Y vos no le podés mantener al contralor porque el suplente, a quien no se le acusa de nada, es colorado. No es sostenible. Ayer se fue marcha atrás. Ese discurso, salvo dos o tres, no van a sostener públicamente”, añadió.
La verdad es que el juicio a Garay lleva más de 4 años pendiente en el Senado, y el del contralor, más de un año. Y en todo este tiempo se dijo que los senadores utilizaban esto para presionar a los denunciados por la Cámara de Diputados.
