El caso de los 6 diputados liberales que no asistieron a la sesión de la Cámara donde se trató el pedido de intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este, estaba siendo analizado por el Tribunal de Conducta, a pesar de lo cual, en mayoría los convencionales decidieron inhabilitarlos por 5 años para cualquier cargo electivo, todo gracias a la presión ejercida por el grupo de Efraín Alegre, que, otra vez, logró salirse con la suya.
ASUNCIÓN.- Aunque desde hace 2 meses es presidente del PLRA, Alegre no tiene mayoría propia para imponer sus delirios pero se la da Salyn Buzarquis, con quien se alió vaya a saber porqué precio.
Lo cierto es que los 2 juntos lograron tener mayoría en la convención nacional del sábado pasado, y, por supuesto, hicieron lo que les vino en gana. Cuando un convencional planteó castigar a los 6 diputados que no obedecieron las directivas de la convención en cuanto al caso de Ciudad del Este, los llanistas intentaron hacer entrar en razón al resto, informando que el caso ya estaba a cargo del Tribunal de Conducta, ante el que los legisladores habían presentado su defensa. Ni siquiera era necesario aclararlo ya que un tema de esta naturaleza corresponde tratar a dicho tribunal y no a la convención.
Pero nada importó. Aunque ahora pretenden lavarse las manos diciendo que todo fue ocurrencia de los convencionales, lo cierto es que se nota la mano negra de Alegre y su equipo, que manipularon de tal manera a los asistentes, que no solamente dieron un akãpete a los diputados, sino que se los inhabilitó por 5 años; es decir que María Carísimo, Sergio Rojas, Fernando Nicora, Ramona Mendoza, Milciades Duré y Édgar Ortiz no podrán postularse a ningún cargo electivo durante un periodo.
El argumento que utilizaron los convencionales es que estos legisladores violaron el estatuto partidario al no obedecer una decisión de la convención. Pero no se percataron de que si se va a hablar de violadores, el más grande es su propio líder, Alegre, quien de un sopetón violó estatuto y ley electoral al renovar los tribunales de Conducta y Electoral, aunque aún no había vencido el mandato y sin incluir en la conformación a nadie del movimiento de Blas Llano.
Si en apenas 2 meses de mandato Alegre ya consiguió que el PLRA se quiebre, por sus actitudes prepotentes y dictatoriales, no queremos ni pensar en lo que podría hacer dentro de un año, cuando se empiecen a definir las alianzas electorales de cara al 2018.