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El embajador de Colombia en Paraguay, Fernando Sierra Ramos, lamentó este martes la situación atravesada en su país a causa de las protestas que se vienen dando desde hace unas semanas. Reconoció que todo inició con la reforma tributaria, ya retirado por el Gobierno, pero las protestas siguen y se decidió instalar una mesa de diálogo.
“El gobierno colombiano ha decidido sentarse en una mesa a escuchar a cada una de las vertientes que han expresado su disconformidad. En las marchas tenemos muchos actores, muchos invisibles, pero hay que dejar en claro que Colombia es un estado social de derecho”, dijo el diplomático en una entrevista en el programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN.
Sostuvo que el gobierno de su país garantiza el derecho a la marcha en el marco del respeto, rechaza cualquier acto de violencia que se convierte en vandalismo y que los manifestantes “de buena fe” tienen todas las garantías constitucionales. Responsabilizó también a sectores de izquierda por estar detrás de las movilizaciones.
El diplomático reconoció que el proyecto de reforma tributaria fue la gota que colmó el vaso de los ciudadanos y salieron a las calles a protestar contra el Gobierno, que terminó retirando la propuesta, pero continúan las movilizaciones y aparecen nuevas reivindicaciones, como en cuestiones sanitarias.
“Vemos que son articulaciones que no son motivadas por una protesta legítima. Hablaban de la reforma y ahora tienen otros motivos para salir a las calles. Nosotros queremos llamar a la cordura y nos parece inamisible este tipo de hechos. Encontramos gente infiltrada en las marchas, pero también entendemos que hace falta un diálogo. Instalamos mesas para negociar y se normalice el tema”, agregó.
El embajador señaló también que es preocupante la cantidad de infiltrados en las movilizaciones ciudadanas en Colombia y todo apuntaría a cuestiones electorales porque es “vendedor” estar en contra el Gobierno.
