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MANAGUA.- “Si tocan a uno nos tocan a todos”, advirtió un párroco en una misa tras una marcha contra el régimen del presidente Daniel Ortega. Por otro lado, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) elevó a 81 el número de personas fallecidas por la represión a las protestas.
Cientos de nicaragüenses repudiaron el viernes durante una marcha en Managua las amenazas de muerte recibidas por los obispos de la iglesia católica, que participan como mediadores en un diálogo entre el Ejecutivo y la oposición, para buscar una salida a la crisis política en Nicaragua.
La manifestación partió de la emblemática rotonda Jean Paul Genie, donde los opositores han instalado cruces en honor a los 81 caídos en las protestas antigubernamentales, y terminó en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, al sur de la capital.
“La Iglesia es un cuerpo y si tocan a uno nos tocan a todos”, advirtió el párroco Moisés Pérez, durante una misa celebrada al concluir la marcha.
El religioso dijo que la iglesia católica eleva sus oraciones por todos los obispos y sacerdotes que han sido amenazados por cuestionar la represión contra los manifestantes.
