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Cuatro países: Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay expresaron su preocupación y desacuerdo con las tarifas de peaje impuestas por Argentina en la Hidrovía Paraguay-Paraná y la falta de pruebas para respaldarlas. Fue durante la reunión de la Comisión del Acuerdo de la Hidrovía celebrada en Buenos Aires.
Según el documento elaborado durante el encuentro, los delegados de estos países argumentaron que la información técnica adicional proporcionada por Argentina el pasado 24 de agosto es insuficiente para demostrar que se prestan servicios efectivos de navegación que justifiquen las tarifas de peaje establecidas. Además, señalaron que Argentina aplicó una estructura tarifaria discriminatoria, con tarifas mucho más altas en dólares para el transporte internacional en comparación con tarifas más bajas en pesos argentinos para el cabotaje, lo que genera preocupaciones sobre la igualdad en el trato a diferentes tipos de cargas.
En la reunión, también se planteó la preocupación de que la nueva metodología de manejo de la vía navegable presentada por Argentina se aleja de las prácticas convencionales en términos de dragado, redragado, señalización y balizamiento. Los delegados argumentaron que esta metodología se basa en una contraprestación de servicios amplia y genérica que no se puede relacionar directamente con un servicio prestado, lo que podría imponer una carga adicional a la industria de la navegación y requiere un análisis más detenido.
Además, los cuatro países acordaron que Argentina no propuso una revisión de las tarifas de peaje y no accedió a suspender su aplicación. Se reiteró la solicitud a la delegación argentina para que su gobierno garantice la libertad de navegación y evite la implementación de medidas restrictivas.
En última instancia, los países involucrados señalaron que este asunto debe ser abordado en el ámbito del Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH) de acuerdo con el Protocolo sobre solución de controversias y el reglamento interno de esta instancia.
Se espera que hoy miércoles se celebre una reunión especial del CIH, seguida de una reunión de cancilleres de la Cuenca de la Plata como la próxima fase en la resolución de esta controversia internacional.
