Artículos relacionados

Decenas de cubanos salieron a las calles para protestar contra la crisis económica, agravada por la pandemia del Covid-19. Las manifestaciones son las más grandes en Cuba desde la revolución de 1959, que hasta el momento dejó un fallecido y más de un centenar de personas permanecen detenidas.

El embajador paraguayo en Cuba, Bernardino Cano Radil, explicó este miércoles que al haber solo medios de comunicación oficialistas en la isla, es muy difícil determinar cuál es la situación real actualmente porque también existe mucha desinformación.

“Hay una enorme crisis económica, muy profunda, que la pandemia del Covid-19, temas del turismo y una serie de medidas hizo que la situación se agravara y en este escenario sucede lo del domingo pasado. La gente que salió a las calles es la que está muy golpeada por las necesidades económicas”, dijo el diplomático en una entrevista con el programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN.

Sostuvo que de momento no hay una sociedad civil organizada detrás de las movilizaciones, ni partidos políticos, ni sindicatos, ni empresarios porque en la isla no hay este tipo de estructuras. Destacó que también hay muchos intereses contra la revolución cubana y buscan incentivar las manifestaciones.

Mencionó que hay una fuerte guerra y propaganda informativa en el país caribeño por diferentes motivos e intereses y que él solo tiene una “idea” de lo que está aconteciendo. Explicó también que los diplomáticos no tienen injerencia en cuestiones del gobierno cubano.

“El llamado a atención al gobierno cubano le obligará a replantearse una modernización de la economía. El grave problema es que no funciona la economía y lo dice el propio gobierno. Ninguna sociedad puede soportar su estructura jurídica, política, religiosa o cultural si la economía no funciona y es la gran tención de fondo”, agregó el embajador.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alzaron sus voces a favor del derecho de los cubanos a salir a las calles a protestar, tras los últimos incidentes registrados en el país caribeño.