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ASUNCIÓN. “Nos corresponde a nosotros, a la tercera fuerza, un lugar en el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) y en la Corte (Suprema de Justicia). Hay gente preparada que habla de un constitucionalista social, que es el estado social de derecho democrático, pluralista y participativo”, manifestó el senador Miguel Fulgencio Rodríguez, del Frente Guasu.
Sus palabras, si bien no causaron sorpresa en el ámbito político, más bien refrendan la “agenda política” de la alianza coyuntural del izquierdista Frente Guasu y Partido Democrático Progresista (PDP) con la bancada de Colorado Añetete, que responde al presidente Mario Abdo.
Copar espacios de decisión política, como el Tribunal Electoral y la máxima instancia judicial, con figuras que respondan a sus intereses son síntomas de que hacerse con las riendas del poder político es la línea que está en desarrollo, con la rara venia del mismísimo Mario Abdo y que puede costarle el Palacio de Gobierno al Partido Colorado en el 2023.
Otros planes en andamiento del Frente Guasu – PDP y que preocupan grandemente al sector agroproductor son las intenciones de convertir en ley un proyecto que “garantice” la invasión de tierras evitando los desalojos, uno que grave con más impuestos “a la gente rica” y el de romper relaciones diplomáticas con el aliado Taiwán.
Algo que también figura en las pretensiones de los luguistas es la eliminación de la Fuerza de Tarea Conjunta en el norte del país, supuestamente por “falta de resultados”, cuando la instauración de dicha fuerza impidió que el crimen organizado en supuestos grupos terroristas gane más terreno en el país.
Lo más llamativo de todo esto es que el colorado Oscar Salomón admitió una alianza con estos actores políticos, con la bendición de Mario Abdo.
