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¿Quién es realmente este “monstruo” llamado Fernando Armindo Lugo? Hoy iniciamos una serie con los antecedentes del hoy senador, quien cometió una cadena de desatinos desde la época en que se desempeñaba como de obispo de San Pedro. Sus actuaciones incluyen su clara buena relación con miembros del EPP y pasando por los indicios de delito de estupro, llegando así a la política para actuar como el “Todopoderoso”.
ASUNCIÓN.- En ésta primera entrega vamos a abordar el delito de estupro, que cometió con la sotana puesta, Fernando Armindo Lugo. Él mismo había confirmado aquel hecho, reconociendo su relación sexual con la joven Viviana Carrillo, cuando ésta apenas tenía 16 años. Fue en el tiempo en que ella se preparaba para recibir el Sacramento de la Confirmación.
Ahora que Lugo encendió el fuego en la Cámara de Senadores, con su desacertada resolución, convocando para jurar como parlamentarios a quienes no tenían nada que ver, creyéndose el “Todopoderoso”, se vuelven a poner en el tapete sus antecedentes. Hoy, el fuego que inició el exobispo se convirtió en una hoguera, a la que todos arrojan leñas, inclusive del exterior, como el comentario hecho por la parlamentaria argentina Lilita Carrió.
Fue al destacar su postura contraria a la Ley del Aborto, sostuvo que “era un orgullo entregarle la virginidad de una chica al obispo (refiriéndose a Lugo). Entonces sí después puedo abortar, la verdad que queda impune el delito del abusador”, sostuvo Carrió.
Fernando Lugo debió ser procesado, de acuerdo a lo que establece el Código Penal Paraguayo. En su artículo 137, sobre estupro, describe: “El hombre que persuadiera a una mujer de catorce a dieciséis años a realizar el coito extramarital será castigado con pena de multa”.
En otros países, el estupro está penalizado y el responsable puede ir a la cárcel, o evitar la condena si existiera matrimonio.
Al parecer el expresidente de la República, expresidente del Congreso y hoy senador por segundo periodo, practicaba las cosas como en los mejores tiempos de la colonia, cuando los españoles tenían un harén, las mujeres jóvenes son un regalo al visitante, al huésped jerárquico que llega a una casa.
Fue una práctica vergonzosa encubierta y solapada, que aunque es muy folclórica en nuestro país, con el caso Lugo pareciera que es muy común aún, pero no deja de sorprender.
Fernando Lugo se hizo conocer como el “obispo de los pobres” de Paraguay, por su misión pastoral durante más de una década al frente de la diócesis de San Pedro, una de las regiones, para mucho, más deprimidas del país. Abandonó aquella actividad y juró como presidente de la Republica el 15 de agosto del 2008.
Un poco tiempo después, Lugo de 58 años, reconoció la relación íntima con Viviana Carrillo desde el año 2000, cuando ella tenía 16 años. Asumió “todas las responsabilidades que pudieran derivar de tal hecho (tácitamente se entendió que incluía la responsabilidad penal), reconociendo la paternidad del niño”, manifestó.
FUE SEDUCIDA TRAS LARGO ACOSO Y A RAÍZ DE SU INEXPERIENCIA
Cuando Viviana Carrillo demandó por paternidad a Fernando Lugo, relató lo que había pasado. “Todo se inició una vez que le llevé las ropas de cama a su habitación y al preguntarle si necesitaba algo más”, comenzó diciendo.
Aclaró que su respuesta le sorprendió: “él me dijo que sí, que era a mí a quien él necesitaba”. Agregó que desde ese momento fue constante el acoso, “hasta que debido a mi corta edad e inexperiencia fui seducida por su forma de hablar, por sus palabras bonitas, por las promesas que me hizo de renunciar a su cargo por mí”, expresó Viviana.
El documento presentado en su momento, de la demanda de paternidad, tenía ocho páginas y revela en detalles la relación entre el entonces obispo y la adolecente confirmando.
Siendo muy joven aún, recordó que realizaba su curso de confirmación y luego entabló una relación amorosa con el ahora senador reelecto. Dijo también que Lugo visitaba frecuentemente la casa donde vivía Viviana junto a su madrina, Edith Lombardo de Vega, quien admitió que el obispo iba al lugar muchas veces, que compartían mucho “y hasta se quedaba a dormir, aunque en una habitación totalmente independiente”, dijo Edith.
VIVIANA: “TUVE QUE ABANDONAR MI CASA”
Es evidente que la joven Viviana Carrillo pasó situaciones difíciles en aquel entonces, tuvo que abandonar su casa porque su familia la presionó bastante por su relación. “Al sospechar mis padres y mi madrina lo que estaba ocurriendo, todos mis familiares y personas cercanas me dieron la espalda, diciéndome que eligiera vivir en el pecado (por estar con un obispo) o que me arrepintiera y me olvidara por completo de lo que había pasado”, comentó.
Todas las cosas saltaron cuando se dio a conocer públicamente la presentación de la demanda de filiación para su hijo y dos semanas después, Lugo tuvo que asumir la paternidad del niño, entonces de dos años, que vive con su madre.
Cuando el entonces presidente aceptó la paternidad, aseguró que esa relación es cosa del pasado y probablemente nada iba a trascender del lado de la joven, porque ella es de perfil bajo, muy callada y reservada a la hora de salir de su casa.
Sin embargo, estalló de bronca cuando trascendieron en la prensa los rumores de romances entre el Presidente paraguayo y la modelo argentina Jésica Cirio. Ése habría sido uno de los detonantes de la demanda, además de que Lugo, según consta en la denuncia, le dio un golpe en la cara.
AUMENTAR PENA A PERSONAS QUE COMENTEN ESTE DELITO
En el 2013 se presentó un proyecto de Ley que pide aumentar la pena a personas que comenten estupro. En el Código Penal paraguayo, en su artículo 137, habla sobre estupro y establece como castigo la pena de multa.
El entonces diputado Hugo Rubín presentó el proyecto que modifica el mencionado artículo. “Lo que encontramos es que existen normas que hablan sobre el abuso, coacción sexual en menores de 14 años o inclusive también cuando se habla de personas mayores”.
“Estamos proponiendo aumentar las penas para el caso de estupro en el caso de jóvenes y también en el caso de personas adultas”, manifestó el Diputado.
Lo que buscan con esta modificación es eliminar el abuso de poder ya que de eso se trata, afirmó Rubín. “Cuando hablamos de estupro estamos hablando de situaciones donde nuestros jóvenes principalmente menores de 18 años son víctimas de una posición especial que tiene el adulto”.
