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A poco menos de un año de la tan mentada y en buena hora llegada de la “primavera estudiantil”, se va confirmando y a todas luces las peores sospechas y primeras denuncias iniciadas a principios de año en la Facultad de Ciencias Veterinarias. Las voces cantantes de “UNA no te calles” hoy parecen totalmente ahogadas y silenciadas por la nueva rosca administrativa de la decana Dra. Azucena Cabrera de Gómez, que para mal está fraguando todo para entronizarse en el cargo durante los próximos 5 años, según denunciaron estudiantes quienes prefirieron el anonimato.
SAN LORENZO, Dpto. Central.- Una rosca se empotró en el poder encabezado por la decana Dra. Azucena Cabrera de Gómez, cayendo en los mismos errores que le costó al exrector, Froilán Enrique Peralta, su imputación, investigación e inclusive su estadía en el penal de Tacumbú, señala nuestra fuente.
La inducción al cobro indebido de honorarios, serias sospechas de licitaciones fraguadas, nombramientos de funcionarios producto de concursos totalmente amañados, falseamiento de datos, persecución a funcionarios y docentes, entre otros, son solo algunas de las denuncias hechas por estudiantes contra la actual administración.
Es vox populis que la actual decana busca afanosamente un posible rekutu, de manera a seguir libando la dulce miel durante ya no 7 meses sino por los próximos 5 años.Esto se daría esta semana de manera a acelerar los acontecimientos y evitar que la prensa siga profundizando sus investigaciones al punto de dejarlos desnudos ante todos. La convocatoria a sesión extraordinaria se haría en el transcurso de hoy.
Esto no sería tan penoso de no ser por el hecho de que un sector de los estudiantes como no docentes y docentes que aparentemente pretendían un auténtico cambio, hoy se acomodan y desde su zona de confort ven como esa institución corre igual o peor suerte que en épocas anteriores sin inmutarse tan siquiera, se quejaron algunos universitarios.
Bajo el “manto del cambio” y protección suprema del rector de la UNA, Master Abel Bernal se gestan tantos contubernios se rememoran los viejos tiempos, refieren los denunciantes.
Igual que antes, hoy o se está de una vereda o de la vereda contraria, sin términos medios, tanto para los estudiantes no docentes y docentes que bien podríanjustificar su posición con un mínimo uso de razón.
Desde el momento en que se conformaba un equipo listo para delinquir, considerando los antecedentes de los nombres que la hoy decana, Azucena Cabrera, nombraba como principales colaboradores, a un tal Lic. Vidal Flor (administrador), Lic Javier Martínez, Nelly Flor hermana del administrador y el asesor jurídico Nicolás Bobadilla, uno de los máximos exponentes del clan Bobadilla y a punto de cerrar el círculo con la llegada de un tal Emerson exdirector de la terminal de ómnibus y de la Municipalidad de Asunción como posible encargado de almacenes. Este último no completó su semana laboral ya que saltó la perdiz por lo tanto decidió huir sin dejar huellas, refiere la fuente.
Señala también que el Consejo Directivo es indolente cómplice, ciego y sordo a todas las denuncias, un estudiantado hundido en la desgana y el aparente “desinterés”, una Fiscalía que pese a las denuncias publicadas hasta hoy no movió un dedo para contrarrestar esta triste situación con una investigación de oficio, llaman poderosamente la atención y preocupan.
