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La decana de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Dra. Azucena Cabrera, que de G. 5.723.373 pasó a ganar 30.196.908, desde que asumió el cargo, repartió los recursos de la institución entre sus secuaces, de acuerdo con las denuncias. Ahora, está pidiendo unos G. 7.000 más para seguir despilfarrando en salarios de sus “amigos”, afirman.
SAN LORENZO, Dpto. Central.- Según los datos a las que accedió ADN Paraguayo, sigue el festín de los recursos públicos en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNA. Desde que salió Enrique Froilán Peralta de la institución, las actuales autoridades encabezada por la Dra. Azucena Cabrera, perfeccionaron la corrupción, repartiéndose los recursos públicos y ahora, incluso están pidiendo un aumento de su presupuesto en el Congreso.
Los antecedentes revelan que la Dra. Cabrera asumió como encargada de despacho de la Facultad de Veterinaria de la UNA en 2015, con el único propósito de convocar a asamblea para formar el nuevo Consejo Directivo, pero no solo hizo eso, sino realizó nombramientos, ascensos, campaña, prometió rubros y cambios. Luego con los estudiantes realizó escraches y persiguió a los que no comulgaban con ella.
Realizó una gran campaña logrando imponerse y llegó a ser decana de la institución. Actualmente, según sus detractores, maneja la institución a su antojo, haciendo vito de los recursos entre sus secuaces, de acuerdo con las denuncias de fuentes cercanas a la citada autoridad de la unidad académica.
En ese sentido, los denunciantes quienes prefieren el anonimato por temor a represalias, indican que Haleydis Rosa Ortiz Mesa, al asumir el cargo de Azucena, fue nombrada secretaria general de la institución y como docente investigador, así también logró aumentar todas las cátedras que tenía. De esta manera pasó a ganar de G. 6.754.403 a G. 14.031.771.
Otro de los bendecidos y nombrados por la actual decana fue Javier Osvaldo Martínez, imputado por lesión de confianza en el Tribunal de Justicia Electoral. Así también Juan Carlos Dávalos Arce, según las denuncias, tiene tres cargos de docente técnico y tres cátedras sin enseñar en ninguna de ellas. Tenía un salario de 3.627.738 y ahora percibe la suma de G. 5.318.460.
Igualmente, señalan que Nelly Flor Pérez, exsupuesta protegida de Froilán, tiene cargo de docente sin dar clase y cobra bonificaciones por su cargo docente. Ganaba G. 2.656.600 y pasó a percibir la suma de 5.061.443, con la nueva decana. Ella es hermana del director administrativo, Vidal Flor Pérez. Sus funciones, de acuerdo a sus detractores, es ser “asesora de la secretaría general”.
Las denuncias añaden que tampoco faltan los planilleros con jugosos salarios y esta lista es encabezada por Nicolás Ariel Bobadilla Rodríguez, quien es manejado por su papá, Clotildo Bobadilla. Éste personaje tiene cargo de docente y sin asistir a clases cobra bonificaciones y su salario de G. 3.116.885 pasó a 5.488.125.
MÁS REPARTIJA
La repartija de los recursos en Veterinaria de la UNA, también le alcanzó a María Soledad Ayala Rodríguez, quien según los denunciantes, es una ex preso “sambucu” porque acuchilló a su marido. Tiene cargo de docente técnico en Veterinaria, pero ella es jefa de RR.HH y cobra bonificaciones por su cargo docente. Tal es así que tiene 5 cátedras, también otras 5 cátedras en la Facultad de Politécnica. Pasó a ganar de G. 17.602.050 – G. 19.150.900, el aumento lo logró en la facultad de Veterinaria.
Los detractores afirman que Azucena armó toda una gavilla en su administración y éste es el caso de Vidal Flor Pérez, quien fue expulsado del centro de Salud de San Lorenzo por mal desempeño en sus funciones. Además fue sumariado en la Dirección Nacional del Transporte (DINATRAN) por detectarse varias irregularidades en su gestión.
