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Arístides Britos Cano, decano de la Universidad Nacional de Canindeyú (Unican), fue denunciado ante la Fiscalía por el desvío de unos 5 millones de dólares de la institución, utilizando a una fundación.
La denuncia es por irregularidades en el uso de los recursos públicos y quien la presentó asegura que Britos Cano se convirtió en un millonario de la noche a la mañana, igual que su claque, que maneja sin control aproximadamente 37 mil millones de guaraníes que recibe la Fundación Arandurá, que tiene un convenio con la universidad en la que el denunciado es el decano.
Fue Fabio Rodríguez Andrades, socio de Britos Cano en la Asociación Rural del Paraguay, quien presentó la denuncia ante la Fiscalía de Delitos Económicos.
El decano es actualmente presidente de la ARP Regional de Canindeyú, en donde también existen denuncias en contra suya por hechos de corrupción. Es también presidente de la Fundación Arandurá, y el objetivo de la institución sería maquillar millonarios desembolsos que realizan Britos y sus secuaces, entre quienes figura su esposa, María Antonia Barreto, además de magistrados y médicos.
Uno de los beneficiados con este negociado es el propio rector de la Unican, Adolfo Pache, quien es médico jubilado y forense de la Fiscalía.
