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Padres de familia, preocupados por la integridad de sus hijos que acuden a la escuela Espíritu Santo del Área 4 de Ciudad del Este, denunciaron a los albañiles de una obra que se realiza en las inmediaciones por acosar a sus hijos menores de edad. Los afectados solicitaron la inmediata intervención de las autoridades competentes a fin de individualizar a los responsables y someterlos a proceso. Aseguraron que lo niños están atemorizados y se niegan a volver a clases.
CIUDAD DEL ESTE.- El caso salió al “tapete”, luego de que un niño de solamente 7 años comenzara a llorar al momento en que su madre fue a retirarlo de la escuela, pues asegura que los hombres que trabajaban en el lugar querían hacerle daño. Los afectados igualmente recurrieron a la dirección de la mencionada institución educativa, a cargo del licenciado David Antonio Gamarra, quien se comprometió a tomar medidas, pero hasta el momento los trabajadores siguen en el lugar.
Indicaron además que el Ministerio Público se haga cargo del suceso, pues uno de los empleados fue plenamente identificado por las víctimas. Tanto niños como adolescentes coincidieron en manifestar que el sujeto les persigue sistemáticamente e inclusive se mete en los sanitarios.
Refirió una de las madres que su hijo pequeño le contó que le habían invitado a pasar hacia la parte trasera de la institución supuestamente para limpiar con ellos. En tanto que las chicas señalaron que cada vez que intentan utilizar el baño se encuentran con los albañiles, quienes ni siquiera se dignan a salir del lugar, para que los escolares hagan sus necesidades.
Siguen manifestaron las recurrentes, que sus hijos están traumados y tienen miedo, argumento que “el señor que barre” les va a llevar si es se van a la escuela.
Agregaron que inclusive ya conversaron con el arquitecto de la construcción, cuyos mayores datos no trascendieron, pero que se comprometió a que corregir lo sucedido. No obstante, uno de los principales sospechosos, quien más atemorizado tiene a los menores, continúa trabajando impunemente.
Ahora exigen que las autoridades tomen medidas, pues la integridad física, sexual y emocional de los chicos está en juego. Un informe del suceso en la forma relatada también fue elevado al Ministerio de Educación y Ciencias.
