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Las explosiones en los registros cloacales ocurridas en el barrio Sajonia, fueron provocadas por el derrame de combustible en una de las cámaras, donde se acumula una cantidad de gases naturales, informaron ayer lunes desde la Essap. El estallido causó daños materiales a siete de viviendas de la zona. La institución realizará una investigación para llegar a los responsables.

ASUNCIÓN.- El arquitecto Omar Sarubbi, titular de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP), explicó que de acuerdo a los informes de los técnicos “que fueron a investigar y los propios vecinos de la zona afectada, existió un fuerte olor a combustible luego de las explosiones. Es por eso que existe la sospecha de que hay alguna conexión clandestina o que alguien pudo haber derramado algún tipo de combustible en los registros”.

Agregó que en cada bocacalle existe como “una cámara o un gran globo, que son los registros cloacales y en los que se concentra una cantidad de gases naturales producidos por estos residuos”. Las explosiones ocurrieron en la tarde del pasado sábado, sobre la avenida Juan León Mallorquín.

“Primero explotó el registro que está más cerca del río, después en forma secuencial los demás hasta perder la fuerza. La onda expansiva se transmitió por las conexiones y llegó hasta los domicilios inclusive”, comentó Sarubbi.

En ese sentido, el presidente de la ESSAP, detalló que unas siente viviendas resultaron con daños materiales. “Vamos a ir reparando las cañerías de las siete casas afectadas, porque no pueden permanecer sin este servicio por mucho tiempo. Afortunadamente no se registraron heridos por el accidente”, manifestó.

En cuanto a los perjuicios a la institución, indicó que no se registraron grandes averías. “Los daños a la ESSAP fueron superficiales, es decir, solo se destruyeron las tapas de los registros. Los ductos que cubren el lugar no sufrieron daños”, señaló.

Puntualizó que tomaron muestras en la zona afectada para “ver si existe alguna combustión en los sistemas cloacales”. “Estamos haciendo el seguimiento necesario para llegar a los responsables”, declaró.

Por su parte, el ingeniero Néstor Roa, de la Gerencia de Alcantarillado de la ESSAP, apuntó que es la segunda vez que ocurre algo de esta magnitud. La primera fue hace 15 años; en aquella ocasión se había comprobado que una estación de servicios arrojaba combustible a su registro cloacal.