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ASUNCIÓN. En un escenario político marcado por la urgencia de decisiones, la Cámara de Senadores y Diputados de Paraguay se prepara para abordar diversos temas cruciales durante el mes de abril. Entre los principales puntos en discusión se destacan el proyecto de ley “Hambre cero en las escuelas”, la reforma policial y los desafueros solicitados para el expresidente Mario Abdo Benítez y el diputado Mauricio Espínola.
La Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado se abocará al análisis del pedido de desafuero contra el exmandatario Abdo, quien fue imputado el pasado mes de marzo con relación al caso de filtración de datos. La sesión de la comisión, programada para el martes 2 de abril a las 09:00, anticipa la emisión de dos dictámenes, uno a favor y otro en contra de la medida.
En tanto, el pleno del Senado deberá pronunciarse sobre el tema el día 3 de abril, con dos posibilidades en el horizonte: la aprobación del desafuero o la derivación sine die del documento de solicitud, según lo dictamine la jueza Cynthia Lovera.
Por otro lado, el proyecto de ley “Hambre cero en las escuelas”, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, espera su tratamiento en el Senado. Las posturas respecto a esta iniciativa están divididas, principalmente en torno a la inclusión de nuevas modificaciones en el texto. Mientras algunos parlamentarios abogan por aprobar el proyecto con las enmiendas propuestas por Diputados, otros insisten en introducir cambios adicionales.
El documento será sometido al pleno del Senado una vez que las comisiones asesoras emitan sus dictámenes al respecto. Asimismo, no se descarta que la mesa directiva incluya este tema en la próxima sesión ordinaria.
Por otro lado, en Diputados está el proyecto de ley orgánica de la Policía Nacional, que cuenta con media sanción del Senado. Esta iniciativa, que busca reformar aspectos clave de la institución policial, ya cuenta con el aval del Poder Ejecutivo para su promulgación.
El proyecto propone mejoras en la carrera policial, el bienestar de los agentes y la organización interna de la Policía Nacional. Entre los cambios más significativos se destacan un sistema competitivo para los ascensos, criterios más rigurosos para el ingreso a la carrera policial y evaluaciones integrales para todos los ascensos, incluyendo pruebas físicas, médicas y psicológicas.
