MAURICIO JOSÉ TROCHE, Dpto. de Guairá.- Una fuerte tormenta en la noche del martes y madrugada del miércoles, desbordó a un arroyo que se encuentra a unos 50 m del cementerio ubicado en la Cuarta Línea San Miguel, y que terminó arrastrando a varios panteones.
El padre Marcos Rivarola, comentó que el hecho ocurrió durante la noche y arrastró más de la mitad del campo santo. “Es un cementerio muy abandonado, sucio, lleno de malezas; lo que a la vez demuestra la desidia de las autoridades municipales y de los familiares de los difuntos”, indicó.
Agregó que, muchos de los “ataúdes fueron arrastrados y probablemente ya hayan terminado en el cauce del río Tebicuary”.