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ASUNCIÓN.- Desde el Ministerio de Salud aclararon que la muerte de una adolescente de 13 años el pasado viernes, no se debió a un caso de fiebre amarilla, sino que el diagnostico sería una encefalopatía fulminante por probable Hepatitis B.
El cuadro de la niña, oriunda de Nueva Toledo, asentamiento Mil palos, de Caaguazú, inició síntomas el 15 de enero, con presencia de ictericia y dolor abdominal y posteriormente alteración del sensorio. De acuerdo a datos aportados por la madre de la menor, la paciente no tuvo fiebre. Como no mejoraba, semanas después, el 1 de febrero, la llevaron a la consulta médica en el hospital regional de Ciudad del Este.
La paciente ingresó al servicio público con diagnóstico de Síndrome Ictérico de etiología a determinar. Se descartó malaria. Se tomó muestra para gota gruesa que retornó con resultado negativo. Al día siguiente, el 2 de febrero, la muestra fue enviada al Laboratorio Central de Salud Pública para descartar que se tratara de Dengue, Fiebre Amarilla o Leptospirosis. El cuadro de la paciente empeoró, por lo que fue trasladada en la noche del viernes hasta el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (INERAM). Camino al hospital, la adolescente falleció.
La Dra. Águeda Cabello, directora General de Vigilancia de la Salud, expuso que en principio una de las sospechas era fiebre amarilla, pero se descartó luego de que familiares informaron que la paciente contaba con la dosis antiamarílica. “Hizo un cuadro de 15 días lo que hace difícil que se trate de Fiebre Amarilla. Además tenía antígenos de superficie positivo”, explicó la epidemióloga.
“El diagnostico sería una encefalopatía fulminante por probable Hepatitis B”, declaró Cabello, e indicó que de igual manera se estarían realizando otros estudios para confirmar y determinar la causa.
