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Una agente fiscal fue detenida cuando iba al mando de una camioneta robada en el Brasil; se opuso a la intervención de manera prepotente y agrediendo verbalmente a los uniformados intervinientes. Violó varias leyes vigentes, a pesar de lo cual rápidamente obtuvo su libertad por disposición de un colega suyo.
El oficial Rolando Torales, de la Dirección de Control de Automotores de la Policía Nacional, explicó que esta mañana, en un procedimiento habitual, fue retenida Claudia Gissel Guillén González, agente fiscal, quien conducía una camioneta que se comprobó había sido robada en el vecino país.
El hecho ocurrió en la avenida Madame Lynch, cerca del Cementerio del Este, y los agentes intervinientes detuvieron el vehículo porque la chapa les llamó la atención debido a que no eran originales. “Al verificar en el sistema de Automotores, nos percatamos de que la chapa le pertenecía a una Toyota Hilux, modelo 2021, y que los números de chasis y chapa no coincidían, por lo que indicamos a la conductora que debíamos llevar a cabo una verificación más completa”.
En respuesta, Guillén González aceleró la camioneta dándose a la fuga, con lo que se inició una persecución. En la Transchaco lograron detenerla y “se bajan ella y la mamá y comienzan a increparnos. Ella dice que es asistente fiscal y al verificar los datos nos salta que es auxiliar fiscal. Le explico el motivo, pero no quería saber nada. ‘Yo soy asistente fiscal, ¿por qué ustedes me van a retener?’, decía”, comentó Torales.
Posteriormente comprobaron que el vehículo fue robado en Brasil y comunicaron los hechos al fiscal de turno, Óscar López, quien rápidamente ordenó la retención del vehículo pero la liberación de su colega.
“Dijo que debemos demorar el vehículo y que debemos comunicarnos con el Juzgado Penal, pero le expliqué que eso ya no está en nuestras funciones, sino que debía quedar a su cargo, que él se tenía que apersonar en el lugar o enviarle a su asistente. Entonces, me dice que deje nomás el vehículo y lleve en Automotores. Y le pregunto qué va a pasar con sus ocupantes y me dijo que la persona puede estar libre y dentro del proceso le vamos a llamar”, explicó el uniformado.
Se lo dijeron a la mujer, quien se negó a entregar la camioneta por lo que “nos trasladamos a la base de Automotores, viene la persona y entra la señora y empieza a crear problemas de nuevo a los intervinientes. Incluso, tenemos videos donde se ve que ella empieza a escupirles a los intervinientes. Parecía que estaba endemoniada”.
Por su parte, el fiscal López dijo que no sabía que la mujer era asistente fiscal y que no podía ordenar su detención porque no tenía el documento oficial de la intervención. “Yo fui preguntado solo si el vehículo se podía llevar. Ellos no me dijeron que era asistente fiscal, dijeron que eran dos mujeres. Yo necesito tener el documento oficial para poder imputar y ordenar la detención. Si ellos dicen que la camioneta es robada, ellos tienen la potestad de aprehender, pero yo necesito del documento para imputar”, se defendió en la 1080 AM.
