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ASUNCIÓN. Diez años después de darse apertura a la auditoría de la Contraloría, sobre la deuda de Itaipú, se dio a conocer hoy detalles y conclusiones de la misma. El dato relevante es que las maniobras que se realizaron en torno al caso, beneficiaron sustancialmente a la parte brasileña.
El Contralor Camilo Benítez se encargó de leer el resumen de la auditoría, un trabajo que según el mismo, tuvo importante cooperación por parte del ex director paraguayo de Itaipú, Ernst Bergen.
“Las irregularidades detectadas por la Contraloría demuestran claramente que todas ellas fueron en beneficio de Electrobras y el Estado brasileño y en perjuicio de la ANDE y el estado paraguayo”, expresó Benítez.
En el estudio dado a conocer el contralor mencionó que entre 1985 y 1997, Brasil obtuvo la anuencia, ilegal, por parte de funcionarios paraguayos, para bajar la tarifa de venta, para hacer frente a una crisis. La pérdida por parte de Paraguay -agrega Benítez- fue por cifras multimillonarias, a consecuencia de aquello.
“Se generó una deuda ilegal de más de USD 4 mil millones. Al aumentar el importe no facturado, debíamos más”, expresó el Contralor Benítez.
“Itaipú generó una deuda ilegal para la construcción y funcionamiento de la represa. La deuda es consecuencia de la falta de pago de tarifa”, sostuvo.
El titular de máximo ente contralor, remarcó que la legitimidad del informe, se basa en el hecho de que tuvo la anuencia formalizada entre las altas parte de la binacional.
“Esta auditoría había sido aprobada por las altas partes contratantes. El monto que establecemos como deuda ilegal asciende a 4.150 millones de dólares”, expresó.
Añadió también que para que se perpetrara las irregularidades citadas, fueron avaladas por funcionarios paraguayos.
MILLONARIA PÉRDIDA
Para el periodista y analista de temas energéticos, Ramón Casco, lo que Paraguay dejó de percibir por maniobras como las de la deuda espuria, llegan a cifras siderales.
“Para mí lo más escandaloso siguen siendo los 75.400 millones de dólares que debió ingresar al Tesoro Paraguayo pero que no ingresaron por complacencia de funcionarios”, expresó.
Casco puso énfasis en que la revelación de la Contraloría, debe ser puesta en la mesa de renegociación del anexo C. en el 2023.
“En el caso de la tarifa de Itaipú, que debió haber reflejado el tratado para producir ese kilovatio de energía, honestamente es escandaloso y también tenemos que reclamar”, recalcó.
